Salir a comer o pedir comida rápida a domicilio se hace más frecuente de lo que pensamos, más aún con la pandemia. En general, es muy probable que relacionemos la comida de la calle con unos hábitos poco saludables, y ahora un nuevo estudio lo confirma. Los investigadores analizaron la asociación entre salir a comer y el riesgo de muerte y concluyeron que salir a comer con mucha frecuencia se asocia significativamente con un mayor riesgo de muerte por todas las causas.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos estima que la ingesta diaria de alimentos fuera de casa aumentó un 17% en 1977-1978 y un 34% en 2011-2012. Al mismo tiempo, el número de restaurantes ha crecido de manera constante y se prevé que las ventas de la industria de restaurantes aumenten significativamente con el tiempo. Los resultados de la investigación fueron publicados en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.
Riesgo de mortalidad por comer fuera de casa
Comer fuera de casa con frecuencia se asocia con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como la obesidad y la diabetes. Además de otras enfermedades crónicas. Sin embargo, se sabe poco sobre la asociación entre comer fuera de casa y el riesgo de mortalidad. Por ello, la investigación busca profundizar en la mortalidad por todas las causas, la mortalidad cardiovascular y la mortalidad por cáncer
Los investigadores analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición 1999-2014, realizada a adultos mayores de 20 años. Los encuestados informaron sobre sus hábitos dietéticos, incluida la frecuencia de las comidas preparadas fuera de casa. Durante el seguimiento ocurrieron 2.781 muertes, incluidas 511 muertes por enfermedad cardiovascular y 638 muertes por cáncer.
Al igual que en estudios previos, los hallazgos respaldan que comer fuera de casa con frecuencia se asocia con consecuencias adversas para la salud. «El consumo frecuente de comidas preparadas fuera de casa puede no ser un hábito saludable. En cambio, se debe alentar a las personas a que consideren preparar más comidas en casa», concluyeron los investigadores.
Salir a comer no es saludable
No es lo mismo comer en casa, teniendo una idea de qué alimentos y condimentos ingerimos, que comer en la calle. Aunque algunos restaurantes ofrecen alimentos de alta calidad, la calidad dietética de las comidas fuera de casa, especialmente de las cadenas de comida rápida, suele ser menor en comparación con las comidas cocinadas en casa. Las comidas fuera de casa tienden a ser más altas en densidad energética, grasa y sodio, pero más bajas en frutas, verduras, granos integrales y nutrientes protectores como fibra dietética y antioxidantes.
De todas formas, se necesitan más estudios e investigaciones futuras para observar más de cerca la asociación de salir a comer con la muerte por enfermedad cardiovascular, cáncer, demencia y otras enfermedades crónicas. Los nutricionistas dietistas registrados pueden ayudar a las personas a centrarse en las selección de los menús de los restaurantes para poder comer fuera pero saludable.
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