ANA TRENDY
09/05/2018
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Colección Crucero 2018-2019 de Chanel. La creatividad de Karl Lagerfeld parece ser infinita. Ya cuando se apuesta que lo ha hecho todo, vuelve a sorprender a los amantes de la moda. Esta vez este genio de las grandes pasarelas ha llevado a los asistentes a la presentación de esta nueva colección del sello de Mademoiselle Coco por un ensoñador viaje desde del Grand Palais de París.
La Pausa: un guiño a Coco Chanel
La Pausa: un guiño a Coco ChanelLagerfeld instaló un transatlántico en el interior del Gran Palais, en París. La embarcación se llamó La Pausa. Se trata de un guiño la famosa villa de Coco Chanel en la Riviera francesa. Esta casa, refugio de Mademaoiselle Coco, fue construida a principios de la década de los 30, en las colinas de Roquebrune-Cap-Martin.
El nombre de esta villa, diseñada por el arquitecto Robert Streitz, además es un homenaje a María Magdalena. Ella supuestamente se quedó en sus cercanías antes de regresar a Jerusalén. También La Pausa es el nombre que la maison francesa le dio a uno de sus perfumes en 2007.
Onírica pasarela
Onírica pasarelaLos alrededores de La Pausa se convirtieron en la pasarela ideal para presentar la Colección Crucero 2018-2019 de Chanel. Todo se dispuso para completar la escena, llena de frescura y garbo. Esto fue repotenciado con la presencia de afamadas modelos del momento como Gigi y Bella Hadid, entre otras.
Celebres figuras como Kristen Stewart, Margot Robbie, Phoebe Tonkin, Astrid Berges-Frisbey, Marie-Ange Casta, Lily-Rose Melody Depp, Leïla Bekhti, Kim Go Eun y Lou Shi también reforzaron los aires chic de este desfile con su presencia.
Diseños frescos y elegantes
Si de colores se trata, esta Colección Crucero 2018-2019 se caracterizó por presentar una paleta de azules el azul acompañadas de rosas, blanco, negro, gris y beige. Todos tonos que evocan el ambiente costero. Las rayas también tuvieron su espacio en este desfile.
Con respecto al diseño, pantalones sueltos, capri, crop tops, chaquetas, faldas y vestidos se vieron en la pasarela. Mención aparte merecen la atención prestada a los hombros con las mangas al estilo princesa y discretas hombreras que igual potencian esta parte del cuerpo. Algunas piezas muy sueltas aportan cierta soltura y volumen al cuerpo. El infaltable tweed, muy propio del sello, también fue protagonista.
En cuanto a los accesorios destacaron las boinas de diferentes colores, los zapatos blancos y metalizados, las pantimedias, las pulseras y collares grandes, las pañuelos y sus estampados, el logo de Chanel y los lentes de colores.
