Más de 160 grupos de defensa de derechos humanos enviaron una carta al jefe del Comité Olímpico Internacional pidiéndole que reconsidere su decisión de hacer en Pekín los Juegos de Invierno de 2022.
La carta está dirigida al presidente del COI, Thomas Bach, y la firmaron organizaciones de derechos humanos en todos los continentes. Este es el mayor esfuerzo coordinado tras varios meses de llamadas similares a nivel individual.
Este escenario se da en momentos en que Pekín enfrenta mayores críticas de la comunidad internacional por políticas que incluyen su trato a la etnia uigur en Xinjiang. Además de las nuevas leyes de seguridad en Hong Kong y acciones que afectan a Tíbet y Mongolia.
“El COI debe reconocer que el espíritu olímpico y la reputación de los Juegos Olímpicos sufrirán más daños si se ignora la crisis de derechos humanos en todas las áreas bajo el control de China”, se lee en la carta.
La misiva argumenta que el prestigio de los Juegos de Pekín 2008 animó al gobierno a tomar más medidas, como programas dirigidos a políticas étnicas.
“Imploramos al comité que revierta sus errores pasados y demuestre que tiene la voluntad política de cumplir con los principios de la Carta Olímpica sobre la dignidad humana. El COI no debe permitir que su autoridad moral se vuelva a poner en peligro”, continuó.
China se opone
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China denunció la medida como un intento de politizar el deporte. “Esto va en contra del espíritu de la carta olímpica y China se opone firmemente a ello”, dijo el portavoz Zhao Lijian.
El COI dijo que permanece neutral en asuntos políticos globales y que otorgar los Juegos a un comité nacional «no significa que el COI esté de acuerdo con la estructura política, las circunstancias sociales o normas de derechos humanos en su país”.
El COI destacó que ha planteado lo relacionado con los derechos humanos y otros problemas al gobierno y las autoridades locales de China. “Recibimos garantías de que los principios de la carta olímpica serán respetados en el contexto de los Juegos”, anotó.
En 2017 el COI dijo que agregaría cláusulas de derechos humanos, anticorrupción y desarrollo sostenible a los contratos de las ciudades que sean sedes olímpicas en el futuro, comenzando con los Juegos Olímpicos de Verano de 2024.
El mes pasado, el destacado grupo de derechos humanos Congreso Mundial Uigur lanzó un llamado similar al COI sobre los crímenes de lesa humanidad en Xinjiang.
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