Por Cambio16
15/03/2018
Los coches de hidrógeno están revolucionando al mundo de la movilidad. Son los mismos se se mueven por una pila de combustible de hidrógeno. Según el informe Global Market for Hydrogen Fuel Cell Vehicles, 2018 publicado por MovilidadEléctrica. En todo el mundo circulan 6.500 unidades de estos vehículos, más de la mitad en California.
A finales de 2017 el número total de vehículos movidos por esta tecnología era de 6.475 unidades. Más de la mitad de ellos han sido adquiridos en California (el 53%). Luego está Japón en el segundo lugar con un 38%. Mientras que en toda Europa tan solo se alcanza el 9%.
Coches de hidrógeno, ¿quién los fabrica?
Toyota lidera el75% de todos los vehículos de pila de combustible del mundo. Luego le sigue Le siguen Honda e Hyundai con un 13% y un 11% respectivamente. Solo en 2017 se duplicaron las cifras en relación con los años anteriores. Las previsiones parecen ir en aumento para el año 2020, en el que se espera que sean hasta 11 los fabricantes que ofrezcan vehículos movidos por esta tecnología: Toyota, Lexus, Hyundai, Kia, Honda, Mercedes-Benz y BMW, Tata Motors, Pininfarina SpA (propiedad de Mahindra & Mahindra), Riversimple y RONN Motor Group.
El informe indica que los coches de hidrógeno pueden llegar a ser más populares que los movidos por baterías. Hasta 2020 no existirá una infraestructura de abastecimiento de hidrógeno ‘respetable’.
Su lenta expansión está permitiendo a los vehículos de batería ganar terreno rápidamente, aunque el autor del informe es optimista para el futuro ya que confía en la expansión de la infraestructura. Desde hace un par de años el hidrógeno presumía de grandes autonomías y cortos periodos de repostaje. Hoy en día está viendo como la tecnología de las baterías le está comiendo el terreno en ambos aspectos. Ya existen vehículos eléctricos con autonomías comparables y los tiempos de recarga. Esto tiene mucho que ver con el aumento de la potencia de las estaciones debido a que estas acabarán disminuyendo de forma considerable. Esto quiere decir que, al menos para el transporte particular, al hidrógeno le costará ganar cuota de mercado.
Muy diferente es el transporte de mercancías y bienes en el que el hidrógeno. Incluso su hibridación con otras tecnologías tiene probablemente un gran margen de desarrollo. Debido a que está el precedente del coste de las baterías, de grandes capacidades, junto con su enorme peso y el tiempo necesario para la recarga, son aun prohibitivos y muy difíciles de amortizar en este tipo de vehículos.