Según estimaciones del Banco Mundial, el 80% de población española vive en las ciudades. Para el 2050 se espera que la brecha entre la población rural y urbana se ensanche, llegando a ser el 88% de la población la que viva en las ciudades de España. Asimismo, según Naciones Unidas, más de la mitad de la población mundial habita en núcleos urbanos. Por todo esto, es necesario que las ciudades se conviertan en el futuro en lugares verdes, que sean seguros y sostenibles.
Las urbes son los lugares en el mundo donde más se consume agua y energía, donde el transporte causa los mayores índices de contaminación, y donde más se generan residuos que van a parar al mar o terminan dañando el medio ambiente.
Cambio de modelo energético
Las ciudades del futuro deberán apoyarse en los procesos de energías verdes y renovables. Es necesario que haya un cambio de modelo energético que apunte al establecimiento de nuevas energías limpias que puedan favorecer a las nuevas ciudades sostenibles.
Es de suma importancia que las próximas ciudades verdes se desarrollen pensando en cómo hacerlas más eficientes, con estructuras resilientes, que promuevan la industrialización sustentable, que ofrezca empleos de calidad y que fomenten la innovación tecnológica.
Para lograr estos objetivos, los centros urbanos deben desarrollar infraestructuras firmes y eficaces, que sean amigables con su entorno y que vayan de la mano con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Cambiar la estructura de las ciudades
Las urbes del futuro deberán contar con fuentes de energía fiables, agua potable, seguridad, educación, servicios sociales eficientes y sostenibles, así como medios económicos que garanticen el empleo y la prosperidad. Además, deberán impulsar el acceso de fuentes renovables de energía y facilitar los procesos de descarbonización.
No es un proceso fácil el de cambiar la estructura de las ciudades para una más inteligente y verde. Llegar a tener ciudades futuristas no es una meta sino un camino que las sociedades deben recorrer con la ayuda tanto del sector público como el privado.
Es necesario para lograr los objetivos verdes que las administraciones y fuerzas políticas pongan de su parte, así como las empresas energéticas y financieras, para que la transición sea sostenible y la sociedad civil pueda disfrutar y ser parte del cambio sistemático hacia una mejor vida urbana.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
No es una labor imposible que las ciudades vayan a la par de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La Unión Europea, con la iniciativa Capital Verde Europea, dio inicio a un camino en donde se promueve el desarrollo de ciudades pensadas en la gente y en el medio ambiente.
Los beneficios de tener ciudades así son infinitos… son más baratas de gestionar y contribuyen al crecimiento de las sociedades con espacios más habitables y confortables para vivir y trabajar, todo esto mientras se cuida el planeta.
Las nuevas y sustentables maneras de conceptualizar las urbes del globo le darán un respiro a los ecosistemas. Mientras, sus habitantes gozan de espacios más armoniosos y saludables. Un mejor porvenir para el mundo es posible a través de las ciudades verdes del futuro.
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