Los entornos naturales al aire libre, incluidos los espacios verdes, juegan un papel importante en la salud y el bienestar de la población. Un estudio reveló que si las 1.000 ciudades europeas analizadas cumplieran con la dotación de áreas verdes, próximas a las zonas residenciales, se evitarían unas 43.000 muertes prematuras cada año.
La investigación, publicada en The Lancet Planetary Health, incluyó a los veintisiete países de la UE y al Reino Unido, Suiza, Noruega e Islandia. La medición se realizó sobre la base de un informe de la oficina regional de Europa de la OMS. Allí se recomienda que los ciudadanos tengan acceso a un espacio verde a una distancia lineal de 500 metros desde su domicilio, el equivalente a cinco minutos caminando.
El estudio elaborado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) precisa que los espacios verdes se asocian con beneficios para la salud. Como una menor mortalidad prematura, mayor esperanza de vida, menos problemas de salud mental. También menos enfermedad cardiovascular, mejor función cognitiva y bebés más saludables.
Asimismo ayudan a mitigar la contaminación atmosférica, el calor y el ruido, contribuyen al secuestro de CO2 y favorecen hacer deporte y la interacción social. Condiciones óptimas de vida citadina.
En ese sentido, el ranking detalla que en España, se cifran en 3.809 las muertes anuales por esa causa. La mejor valoración la obtuvo Madrid y la peor, la zona metropolitana de Barcelona.
Para calcular el espacio verde en cada ciudad, el estudio utilizó el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI). Un indicador que mide la totalidad de verde en una localidad. Desde la arboleda de las calles, corredores verdes, plazas, hasta jardines en propiedades privadas. Y se obtiene a partir de imágenes de satélite.
Muertes en ciudades europeas por faltas de zonas verdes
La investigación sobre casi 1.000 ciudades europeas y las muertes vinculadas a las faltas de zonas verdes, tomó en cuenta las sugerencias de la OMS. Analizaron datos de mortalidad por causas naturales y de niveles de espacio verde de cada una de esas ciudades relativos al año 2015.
Posteriormente, utilizaron análisis cuantitativos del impacto en salud y en base a datos sobre asociación entre espacios verdes y mortalidad, proporcionados por meta-análisis publicados anteriormente. A partir de entonces estimaron el número de muertes por causas naturales que podrían ser evitados en caso de que cada ciudad cumpliera con la recomendación de la OMS.
Los resultados para el indicador de vegetación (NDVI) mostraron que el 62 % de la población estudiada vive en áreas con menos espacios verdes de lo recomendado. Una carencia que estaría asociada con 42.968 muertes, que equivalen a un 2,3 % del total de la mortalidad por causas naturales.
La lista de ciudades con mayores índices de mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes incluye ciudades de Grecia, Europa del Este, las repúblicas bálticas, Italia, reseña DW. Así como la mayoría de capitales del continente. Entre estas últimas, las que muestran mayor mortalidad son Atenas, Bruselas, Budapest, Copenhague y Riga.
Evelise Pereira, investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) explica que “el impacto en España es menor que en otras zonas de Europa”. Madrid sale muy bien parada y es la quinta con menos impactos negativos por este motivo. El estudio incluye los datos del área metropolitana de Madrid y estima 620 muertes relacionadas con el bajo nivel de acceso a zonas verdes.
Madrid y Barcelona, en los extremos
En la evaluación de las ciudades europeas y la relación entre la disponibilidad permanente de áreas verdes y muertes, el área metropolitana de Barcelona, está en peor situación que la capital española. Por tanto, más alejada de las recomendaciones de la OMS.
En el caso de Barcelona, además, se estima una mortalidad de 924 personas por las causas antes citadas. Supone que cumula casi el 25% de las muertes en el centenar de urbes españolas analizadas. A la capital catalana le perjudica su alta densidad de población y la dispersión de los parques y zonas verdes, señala Pereira.
El sondeo sitúa a Elche (Alicante) como la ciudad de Europa con menos mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes.
De igual forma, la investigación también clasificó a Telde (Gran Canaria) y Cartagena (Murcia) entre las cinco ciudades europeas con menos carga de mortalidad atribuible a carencias de verde. Mientras tanto, situó a Gijón (Asturias) como la cuarta ciudad europea y la primera española con más mortalidad por la falta de zonas verdes