Por Cambio16
ACTUALIZADO 10/08/2016
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se reúnen este miércoles en el Congreso después de que el máximo dirigente de la formación naranja abriera ayer por primera vez la puerta a apoyar con su voto a favor la investidura del líder de los populares. Su reposicionamiento llegaba después de que durante las sucesivas campañas electorales de las dos últimas elecciones generales, así como en los últimos meses insistiera una y otra vez que no iba a apoyar la reelección del presidente del PP.
Rivera tampoco descartó la opción de entrar en un Ejecutivo de coalición con los populares. «En un futuro podemos entrar en un gobierno pero limpio», ha dicho
En una comparecencia en el Congreso después de la reunión de la Ejecutiva del partido naranja, Rivera puso el martes seis condiciones relacionadas con la transparencia y con la lucha contra la corrupción para dar ese sí a Rajoy en una supuesta sesión de investidura para la que también exigió «fecha, hora y votación». Rivera mencionó también como «condición logística» fundamental de la negociación que Rajoy acuda a la sesión de investidura y que, por tanto, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, cumpla con el mandato constitucional y concrete día y hora.
Respecto a sus condiciones, la más importante tiene que ver con la exigencia al aún jefe del Ejecutivo de que facilite la investigación de la financiación ilegal del PP y otras investigaciones de corrupción que afectan a los populares como el propio caso Bárcenas. Tal y como aseguró se trata de requisitos de «regeneración» y «contra la corrupción» que debe asumir un Gobierno que, no obstante, se caracteriza por «la falta de credibilidad».
Una nueva ley electoral y limitar mandatos
Además de la ya citada mención expresa a la corrupción del PP Rivera exigió la destitución «inmediata» de «cualquier cargo público que haya sido imputado por corrupción»; la «eliminación de los aforamientos» para que se acaben «los privilegios para los políticos»; la aprobación de una nueva ley electoral que abra las listas aporte una «mayor proporcionalidad» y ponga fin al «laberinto del voto rogado»; que se ponga fin a los indultos a los condenados por corrupción política; y que se limiten a ocho años o a dos legislaturas los mandatos de los presidentes del Gobierno.
Estas seis condiciones son «la llave en la puerta» de la investidura, según recalcó el líder de Ciudadanos. Rivera ya se las hizo llegar a Rajoy por teléfono en un gesto de «mínima deferencia», con quien este miércoles mantiene su reunión a partir de las 10:00 horas. Rivera confió ayer en que sea «fructífera», y eso pasa por que el PP «se comprometa» a las seis condiciones planteadas hoy durante su comparecencia, hecha en el Palacio del Congreso de los Diputados, delante de las banderas de España y de la UE.
De ese encuentro podría salir un acuerdo que pudiera desbloquear la situación de ingobernabilidad que vive el país desde las pasadas elecciones del 20 de diciembre. Si PP y Ciudadanos votaran a favor de Rajoy sumarían 169 escaños, por lo que necesitarían al menos 7 abstenciones de los otros grupos políticos para que la investidura saliera adelante.