Por Cambio16
Parece que Susana Díaz, 86 días después de las elecciones andaluzas, finalmente será investida presidenta de la Junta. El presidente del grupo de Ciudadanos en el Parlamento andaluz, Juan Marín, ha anunciado que votarán a favor de la investidura de la candidata socialista.
La presidenta en funciones convocará un pleno para votar su investidura este jueves.
Tras definir la reunión como «bastante intensa pero muy clarificadora», Marín ha señalado que ha habido un «entendimiento mutuo» en relación a los asuntos que están planteados desde el comienzo de las negociaciones, aunque ha dejado claro que «hasta que no se firmen los documentos» no se fía, en alusión a la marcha atrás hace semanas del PSOE en la firma del decálogo anticorrupción.
«Cambio de actitud»
«Entiendo que ha habido un cambio importante en el PSOE en cuanto a la actitud y el contenido de los documentos, en los que se respeta no el cien por cien pero sí el noventa de las propuestas que hemos hecho», ha dicho Marín, que ha añadido que «en toda negociación tiene que haber algún tipo de excepción».
En relación con el expresidente andaluz Manuel Chaves, el dirigente de Ciudadanos ha explicado que Díaz le ha propuesto que «se baraje la posibilidad» de esperar a que el Tribunal Supremo decida «si definitivamente le imputa o no», y en caso de ser así ella pediría por escrito su acta de diputado, algo que le ha parecido «razonable» y que «no sería un obstáculo definitivo».
«El acta es particular y privada, pero el gesto tiene que ejecutarlo el PSOE», ha señalado.
Preguntado por el cambio en su postura sobre la investidura de Díaz, Marín ha sostenido que Ciudadanos «no ha venido a ser un espectador ni a esconderse, sino a asumir riesgos desde la oposición» y ha enfatizado que «no se pone de perfil como otros» a pesar de «los costes que pueda tener esta decisión en votos, e incluso el hecho de anunciarlo».
Ha mostrado su confianza en que «muchos andaluces también valoren» el hecho de que la comunidad pueda tener un gobierno con esta decisión que, ha recordado, sería un voto favorable «para un acuerdo de investidura, no para un pacto de legislatura».