Por Cambio16
09/02/2018
El Senado y el Congreso de EEUU han aprobado a primera hora de este viernes el acuerdo alcanzado entre republicanos y demócratas sobre los presupuestos. Un gesto que permitirá la reapertura del Ejecutivo. El cierre del Gobierno se producía este viernes durante unas horas, después de que un senador republicano se negara a aceptar las nuevas cuentas. Se trata de Rand Paul, que se ha mostrado muy crítico con el aumento de los gastos del Gobierno.
Pero según ha informado The New York Times, finalmente hay acuerdo. La votación se ha celebrado de madrugada, después de que el Senado aplazara sus sesiones hasta las 00.01 horas (las 6.01 horas en la España peninsular) ante la falta de consenso. El texto ha sido aprobado por 71 votos a favor y 28 en contra en el Senado. Y por 240 a 186 en el Congreso. Así, a raíz de su aprobación, el acuerdo ha sido enviado a la Casa Blanca para que Donald Trump lo firme.
El pacto sobre el techo de gasto público contempla una inyección de 300.000 millones de dólares durante los próximos dos años.La partida de Defensa aumentará 80.000 millones de dólares en este año fiscal. Y en 85.000 en el próximo. Y el gasto no militar lo hará en 63.000 y 68.000 millones en dichos periodos. Éste se repartirá en 20.000 millones de dólares para infraestructuras. Además, se destinarán 11.000 para ayuda de emergencia a Puerto Rico. 6.000 para combatir el creciente consumo de opio y salud mental. 5.800 para infancia y 4.000 para los cuidados médicos de los veteranos, entre otras partidas.
El cierre del Gobierno de enero
El Gobierno federal se había quedado sin fondos para los servicios esenciales en enero. Y ello derivó en una parálisis de tres días que se resolvió con un acuerdo parcial para ampliar los planes presupuestarios hasta este jueves. El cierre del Gobierno en EEUU afectó a los servicios públicos y a las agencias estatales no esenciales. Todas ellas permanecieron cerradas y sus empleados fueron temporalmente suspendidos. Ya que no se les pudo pagar por su trabajo.
Se estima que en el cierre del Gobierno 2013, la parálisis afectó a unos 85.000 trabajadores del sector público federal. E involucra al personal administrativo y de mantenimiento de organismos que van desde zoológicos y museos hasta agencias federales como las que regulan el alcohol, el tabaco y las armas de fuego.
No afectó a servicios esenciales
En cambio, a pesar del cierre se siguieron prestando los servicios esenciales. Esto incluye a las Fuerzas de Seguridad y a las Fuerzas Armadas. Sus agentes no perciben ningún salario mientras dura el cierre, pero igualmente debieron presentarse a trabajar. También debieron asistir a sus empleos funcionarios civiles que se desempeñan en otros sectores sensibles. Entre ellos se cuentan el control de la aviación comercial, la seguridad social y el correo. Así como los congresistas y senadores.