SINC/ Cambio16
Mikhail Gelfand, especialista en bioinformática del Instituto de Ciencia y Tecnología Skolkovo, que está situado cerca de la capital de Rusia, publicó una carta abierta contra el ataque ordenado por el presidente Vladimir Putin contra Ucrania. Cientos de científicos y periodistas se han sumado al texto que se publicó en el portal TrV-Nauka, una web de noticias científicas independiente.
La revista Science informa que el matemático con especialidad en evolución molecular —cuya esposa tiene orígenes ucranianos— canceló su conferencia habitual sobre genómica comparativa para hablar con su alumnado a través de Zoom de la situación. Tras esto, algunos estudiantes se unieron a las manifestaciones en protesta. Mientras, Gelfand subió a la web una carta contra la guerra con Ucrania que califica como “un paso a ninguna parte”.
Al texto ya se han adherido cientos de científicos, muchos de ellos pertenecientes a la Academia de Ciencias de Rusia, así como periodistas científicos rusos.
“Nosotros, científicos y periodistas científicos rusos, declaramos una enérgica protesta contra las hostilidades lanzadas contra el territorio de Ucrania. Este paso fatal provoca enormes pérdidas humanas y socava los fundamentos del sistema establecido de seguridad internacional. La responsabilidad de desencadenar una guerra en Europa recae enteramente en Rusia”, advierte.
Nosotros, científicos y periodistas científicos rusos, declaramos una enérgica protesta contra las hostilidades lanzadas por las fuerzas armadas de nuestro país en el territorio de Ucrania. «Un paso a ninguna parte».
En una entrevista concedida a Science, el bioinformático indica que con la carta pretende tres cosas: “En primer lugar, demostrar que la comunidad científica rusa no es lo mismo que los dirigentes rusos. Segundo, manifestar a nuestros colegas ucranianos que nos oponemos a lo que hace nuestro gobierno y que hacemos lo que podemos para detenerlo. Y tercero, exponer lo mismo a la comunidad internacional con la esperanza de que cualquier acción para castigar a Rusia sea ponderada de tal manera que no se castigue a la misma gente que se opone a lo que se está haciendo”.
En este sentido, el científico manifiesta sus miedos a que el bloqueo a su país suponga aún más dificultades para su trabajo y el de sus compañeros. “Es difícil comprar equipos. Conozco a colegas que no han podido conseguir máquinas de secuenciación porque se consideran de doble uso [para fines pacíficos y militares]. Mis compañeros de facultad que son biólogos experimentales se verán tremendamente afectados. También me preocupan las decisiones sobre visados. Las acciones que se dirigen a individuos o proyectos individuales deben considerarse caso por caso”, enfatiza.
Conozco a colegas que no han podido conseguir máquinas de secuenciación porque se consideran de doble uso [para fines pacíficos y militares]
Mikhail Gelfand
Texto de la carta que encabeza Mikhail S Gelfand
«Nosotros, científicos y periodistas científicos de Rusia declaramos:
«Nuestra decidida protesta contra las acciones militares lanzadas por las fuerzas armadas Rusia contra Ucrania. Este paso fatal conduce a una enorme pérdida de vidas y socava los cimientos del sistema existente de seguridad internacional. La responsabilidad de desatar una guerra en Europa recae enteramente en Rusia.
«No hay justificación razonable para esta guerra. Los intentos de utilizar la situación en Donbass como pretexto para desplegar una operación militar no inspiran ninguna confianza. Es obvio que Ucrania no representa una amenaza para la seguridad de La Federación de Rusia. La guerra es injusta y francamente inútil.
«Ucrania ha sido y sigue siendo un país cercano a nosotros. Muchos de nosotros tenemos familiares en Ucrania, amigos y colegas en el trabajo científico. Nuestros padres, abuelos y bisabuelos lucharon juntos contra el nazismo. Desatar una guerra por el bien de las ambiciones geopolíticas del liderazgo ruso, impulsado por dudosas fantasías seudo-históricas, es una traición cínica a su memoria.
“Exigimos la paz para nuestros países. ¡Hagamos ciencia, no la guerra!”, concluye la carta impulsada por el científico ruso Mikhail Gelfand a la que se han sumado cientos de firmas
«Respetamos la condición de Estado ucraniano, que se basa en instituciones democráticas que realmente funcionan. Somos comprensivos con la elección europea de nuestros vecinos. Estamos convencidos de que todos los problemas en las relaciones pueden resolverse pacíficamente.
Al declara la guerra, Rusia se condenó al aislamiento internacional, a la posición de un Estado canalla. Esto significa que nosotros, los científicos, ahora no podremos hacer nuestro trabajo normalmente. Es impensable realizar investigaciones científicas sin la plena cooperación de colegas de otros países. El aislamiento de Rusia del mundo significa una mayor degradación cultural y tecnológica en ausencia total de perspectivas positivas. La guerra con Ucrania es un paso hacia la nada.
«Es amargo para nosotros darnos cuenta de que nuestro país, que hizo una contribución decisiva a la victoria sobre el nazismo, se haya convertido ahora en el instigador de una nueva guerra en el continente europeo. Exigimos el cese inmediato de todas las operaciones militares dirigidas contra Ucrania. Igualmente exigimos respeto por la soberanía y la integridad territorial del Estado ucraniano. Exigimos paz para nuestros países».
La comunidad científica internacional también ha reaccionado ante la agresión de Putin. Un ejemplo son las sociedades de matemáticas del Reino Unido, Canadá, Francia, Polonia y Estados Unidos, que anunciaron que no participarán en el Congreso Internacional de Matemáticos que iba a celebrar en San Petersburgo en julio.
Fuente: SINC Derechos: Creative Commons