Ante una alta incidencia de rebrotes de la COVID-19 en el país, científicos españoles insisten en abordar el tema de la pandemia con urgencia. Analizar su estatus en forma independiente y actuar sin dilaciones, en medio de un consenso político capitalizado en torno a la emergencia.
Este grupo de alrededor de veinte médicos, emplazó en agosto al Gobierno y a las comunidades autónomas a evaluar la crisis y dar una respuesta a la grave situación. A partir de la identificación de áreas en las cuales la salud pública y el sistema de salud necesitan ser mejoradas.
Ahora, nuevamente hacen un llamamiento, esta vez con una marcada preocupación por el “resurgimiento de las infecciones en España, con unas de las peores cifras de Europa”. Su planteamiento, a manera de carta pública, es recogida por la revista The Lancet Public Health.
Señalan que deben cumplirse tres requisitos principales y cuatro principios rectores que “garantizarían una evaluación independiente exitosa”.
«El primer requisito es la urgencia”, anticipan en el texto. ”La evaluación debe comenzar inmediatamente e informar periódicamente hasta el final de la pandemia”.
Estos científicos españoles sostienen que “en un país donde las tensiones políticas son altas, el segundo requisito es el apoyo a gran escala de los partidos políticos» para atender la pandemia. Así como de «las asociaciones científicas, los profesionales de la salud, los pacientes y cuidadores. Además de la sociedad civil y la sociedad en su conjunto”.
Advierten que la reacción a su primera carta fue positiva entre todas las partes interesadas, y “los gobiernos deberían capitalizar ese consenso”. El tercer requisito es un “firme compromiso del Gobierno Central y de los gobiernos regionales de escuchar las recomendaciones propuestas en la evaluación y actuar en consecuencia».
Independencia piden científicos españoles en la pandemia
En la misiva, estos científicos resaltan cuatro principios rectores, para atender en forma urgente e independiente la pandemia.
«El primer principio, y el más importante”, precisan, “es la independencia de los miembros del comité de evaluación. Las personas que seleccionan a los miembros del equipo de evaluación, y a los propios miembros, deben ser independientes del gobierno. No haber trabajado en el gobierno y no tener intereses en competencia”.
Asimismo, aquellos “académicos españoles independientes, que trabajan tanto en España como en el extranjero, y expertos internacionales podrían participar en el comité de selección y en el equipo de evaluación”.
Argumentan que en segundo lugar, “se necesita una cultura sin culpa. Centrándose en proporcionar recomendaciones que puedan mejorar la situación sin reprochar la culpa”.
El tercer principio consiste en que “el equipo de evaluación debe ser equilibrado en cuanto a género y multidisciplinario para promover una evaluación crítica más amplia”. Y en cuarto lugar, “la evaluación debería tener un amplio alcance. Analizando los efectos sanitarios, económicos y sociales con las aportaciones tanto del Gobierno Central como de las comunidades autónomas, dado el alto nivel de competencias descentralizadas».
Sugieren los científicos españoles abordar este análisis de la pandemia, empleando modelos ya existentes. Como el de la OMS, el del Reino Unido o investigación que se hizo en el estado de Victoria, Australia.
“Seguimos animando al Gobierno Central y los gobiernos regionales para sacar adelante esta evaluación, que podría convertirse en un ejemplo para que otros países lo puedan reproducir”, indican.
Lee también: