Tres investigadores chinos fueron detenidos en Estados Unidos por ocultar que trabajaban para el Ejército Popular de Liberación, informó el Departamento de Justicia. Lejos de ceder, las tensiones entre ambas países aumentan. Este viernes, Pekín ordenó a Washington cerrar su consulado en Chengdu, en respuesta al cierre del consulado chino en Houston dispuesto por la Casa Blanca.
Pekín manifestó que había retirado su consentimiento para el establecimiento y funcionamiento del Consulado General de Estados Unidos en Chengdu y que hizo requerimientos específicos sobre el cese de todas las operaciones y eventos de esa sede diplomática.
A medida que pasan las horas se aclaran las acusaciones mutuas que se han hecho ambos gobiernos en los últimos días.
El miércoles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China publicó una advertencia dirigida a estudiantes chinos en Estados Unidos para que estuvieran “alertas”. Les comunicó que los cuerpos policiales estadounidenses habían «intensificado los interrogatorios arbitrarios, el acoso, la confiscación de pertenencias personales y la detención dirigida a estudiantes internacionales chinos».
El Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió el jueves un boletín informativo sobre lo ocurrido. Señala que adelanta una investigación a ciudadanos chinos que cometieron fraude para obtener su visa para entrar en Estados Unidos: «Mintieron sobre su vinculación con el Ejército Popular de Liberación de China para ingresar como investigadores en instituciones científicas estadounidenses».
Tres de esas personas fueron detenidas por la Oficina Federal de Investigaciones y hay una cuarta que está “protegida” en el Consulado de China en San Francisco.
“El FBI ha realizado entrevistas en más de 25 ciudades estadounidenses a los titulares de visas sospechosos de tener afiliación no declarada con el Ejército de China”, añadió del DOJ.
Los investigadores chinos detenidos
Los detenidos son Xin Wang, Chen Song y Kaikai Zhao. Los acusan de fraude en la solicitud de visas. De ser halladas culpables, enfrentarán una condena de 10 años de prisión y una multa de 250.000 dólares. La cuarta es Juan Tang, actualmente refugiada en el consulado chino en San Francisco y contra quien pesa orden de captura.
Xin Wang ingresó a Estados Unidos el 26 de marzo de 2019 y fue arrestado el 7 de junio. La acusación señala que “hizo declaraciones fraudulentas” sobre su servicio militar en la solicitud de visa. “Seguía empleado por el EPL mientras estudiaba en Estados Unidos”, indicó el Departamento de Justicia. La solicitud de visa de Wang indica que el propósito de su visita era realizar una investigación científica en la Universidad de California, San Francisco. Parte del trabajo que hace la UCSF lo financia el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
A Chen Song y Kai Jai Zhao las detuvieron el 18 de julio. Song, de 38 años, entró al país en diciembre de 2018. Era integrante de la Fuerza Aérea de su país «cuando ingresó y mientras permanecía» en territorio estadounidense. También informó que trabajaba para el Hospital Xi Diaoyutai, en Pekín, “para encubrir su verdadera vinculación laboral”, indica el documento del Departamento de Justicia. Song dijo que era neuróloga y que se dedicaría a hacer investigaciones en la Universidad de Stanford relacionadas con enfermedades cerebrales.
A Zhhao la acusan de negar que sirvió en el Ejército de su país cuando, en realidad, trabajó en la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa, “la principal institución de investigación científica y de educación del EPL”. En su solicitud de visa dijo que realizaría estudios sobre Inteligencia Artificial en la Universidad de Indiana.
La solicitada
Juan Tang llegó a Estados Unidos en diciembre de 2019 como “investigadora” para trabajar en la Universidad de California. La acusan de dar declaraciones fraudulentas en su solicitud de visa, en la cual negó haber servido en el EPL. Pero “el FBI encontró una fotografía de Tang en uniforme militar”, así como referencias de su empleo en la Unidad Médica Militar de la Fuerza Aérea.
El FBI está tratando de arrestar a Tang de conformidad con una orden de arresto y la demanda presentada el 26 de junio. La investigadora buscó refugio en el consulado chino en San Francisco, donde permanece.
La amenaza china, según Pompeo
El secretario de Estado, Mike Pompeo, justificó la decisión de ordenar el cierre del consulado chino en Houston. Era un “centro de espías y de robo de propiedad intelectual”, dijo en un duro discurso contra China en la Biblioteca y Museo Richard Nixon, en California.
En lo que parece ser la más seria crisis política entre ambos países desde 1979, cuando restablecieron sus relaciones diplomáticas, Pompeo advirtió: “Si el mundo libre no cambia a la China comunista, la China comunista nos cambiará a nosotros”.
En un discurso que muchos interpretaron como una declaración de guerra al gigante asiático, Pompeo dijo que “es hora de que las naciones libres actúen”. “Si no actuamos ahora, (China) erosionará nuestras libertades y trastocará el orden estructurado que las sociedades libres han construido”, insistió.
“No podemos enfrentar solos este desafío”, precisó. “El desafío de China exige esfuerzo, energía de las democracias: las de Europa, las de África, las de Sudamérica y especialmente las de la región del Indo-Pacífico”, añadió.
Pompeo también dijo que el Ejército Popular de Liberación (EPL) no es como cualquier ejército de cualquier país. Su propósito es “mantener el gobierno absoluto de las élites del PCC y expandir su imperio, no proteger al pueblo chino”.
Señaló que su conferencia tuvo como objetivo explicar “lo que la amenaza de China significa para nuestra economía, nuestra libertad y, de hecho, para el futuro de las democracias libres en todo el mundo”.
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