POR CAMBIO16
24/11/2017
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En una de sus últimas entrevistas, el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, ha asegurado que los mayores riesgos para la humanidad son la inteligencia artificial y el cambio climático.
Las afirmaciones del emprendedor las ha recogido recientemente la revista Rolling Stone en un artículo sobre la vida cotidiana en Neuralink, una ‘startup’ con la que Musk está tratando de conectar nuestra mente a las computadoras.
El empresario estadounidense aborda las amenazas que acechan a nuestra especie en un discurso dirigido a los empleados de Neuralink.
«Sigo diciéndole esto a la gente. Odio ser -el mito de- Casandra, pero todo es diversión y juegos hasta que alguien pierde un ojo. Esta visión del cambio climático es compartida por casi todos los que no están locos en la comunidad científica», explica Musk.
Para el emprendedor la mayor de las amenazas es la inteligencia artificial,porque la humanidad lo tiene muy difícil para hacer que esta sea segura. El popular empresario advierte que «tal vez hay entre un cinco y un diez por ciento de posibilidades de éxito».
A juicio del empresario estadounidense, el problema de la creación de algo que sea más inteligente que nosotros es justamente ese.
Además, la inteligencia artificial no tiene ni remordimientos, ni moralidad, ni emociones y, por ello, los dispositivos que se basen en ella no serán capaces de distinguir las acciones buenas de las malas, a diferencia de los humanos.
Los alarmas de Musk
No es la primera vez que Musk se expresa negativamente en lo que se refiere al avance de la IA. A mediados de julio, el multimillonario expresó ante una asamblea de gobernadores de EE.UU. que esta tecnología plantea un «riesgo fundamental para la existencia de la civilización».
Y en septiembre, advirtió que la competencia entre los países por hacerse con el liderazgo en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) podría convertirse en la causa del desencadenamiento de la Tercera Guerra Mundial, según una publicación del millonario en su cuenta de Twitter.
Musk ha advertido que es necesario regular el desarrollo de la inteligencia artificial antes de que sea demasiado tarde.
«Sigo haciendo sonar la voz de alarma, pero hasta que la gente no vea a los robots por la calle matando a gente no sabrán cómo reaccionar, porque esto parece muy etéreo», reflexionó entonces el empresario.