En los ciberataques se emplean virus informáticos que propagan a una velocidad más alta que la COVID-19. Pocos países tienen la capacidad de enfrentarse a estos tipos de ataques y muchos plantean la creación de una OMS virtual que tome medidas y prevención en este ámbito de la tecnología y su relación con la sociedad.
Algunos expertos comparan la situación de los ciberataques con la pandemia del coronavirus. Solo una docena de países pueden defenderse de hackers profesionales que perpetran los ataques. También aseguran que las naciones que están preparadas guardan la información en secreto.
El principal problema de los países que están bajo ataque es no poder identificar al atacante, mientras que las naciones con poca ciberseguridad tienen limitaciones para defenderse y reparar los daños. Los afectados exigen que se traten estas amenazas con la misma seriedad que la pandemia de la COVID-19 y compararon la retención de información de países como Estados Unidos y Rusia con la de China cuando ocurrieron los primeros brotes del nuevo coronavirus en Wuhan.
Un problema que se agravó con un ciberataque a EE UU
Si bien los ciberataques han existido desde que se creó el Internet, pero el ataque que comenzó el año pasado a SolarWinds, fabricante del software Orion que es usado por unos 33.000 clientes, es uno de los más importantes contra el Gobierno de Estados Unidos de toda la historia. Microsoft informó que también se vio afectado por el hackeo.
Como consecuencia, la información de unas 18.000 empresas de todo el mundo está en manos de los atacantes, aún desconocidos, aunque expertos aseguran que vendría desde Rusia. La ciberseguridad de países como Canadá, México, Bélgica, el Reino Unido, España e Israel aumentó luego del ataque. Tenían el 20% de sus empresas involucradas. Se desconoce con exactitud qué información obtuvieron tienen de esas empresas.
Atacantes libres y sin solución a la vista
La mayoría de los hackers siguen sin poder ser atrapados. La Comisión Solarium del Ciberespacio de Estado Unidos aseguró que los piratas del ciberespacio se sienten «imperturbables» porque las autoridades no toman medidas inmediatas. La mayor preocupación es que sigan los ataques contra la infraestructura pública y los datos personales.
Una de las primeras medidas del presidente Joe Biden al instalarse en la Casa Blanca fue ordenar una revisión completa de las transgresiones rusas detectadas en los últimos meses., que afectaron numerosas oficinas del Gobierno Federal, además del Pentágono.
Los investigadores realizaron una lista de 80 apartados en tema de ciberseguridad en los pueden mejorar los países. Estas van desde reformas en los poderes Ejecutivo y Legislativo, hasta una mejor cooperación con los aliados para asegurar el ciberespacio.
La comisión recomendó la designación de un director de cibernética nacional a nivel del gabinete de la Casa Blanca. Sus responsabilidades serían dirigir la coordinación entre el Gobierno y el sector privado. También destacan la necesidad de una estrategia de disuasión más fuerte que muestre a los delincuentes las consecuencias de sus acciones.
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