Por Gonzalo Sánchez (Efe) | Fotos: Wolfgang Volz
16/06/2016
El artista Christo, famoso por sus instalaciones paisajísticas, ha presentado su nuevo proyecto: una pasarela flotante que permite pasear sobre las aguas del italiano lago Iseo (norte). Se trata de The Floating Piers (los muelles flotantes), una pasarela de tres kilómetros de longitud y dieciséis metros de ancho que atraviesa una parte del lago, desde el municipio de Sulzano hasta la isla de Monte Isola, deteniéndose en el peñón de San Pablo.
Para crear esta suerte de puente flotante se han ensamblado un total de 220.000 cubos de polietileno de alta densidad cubiertos por 100.000 metros cuadrados de lona naranja, cuya textura y pliegues se asemejan a las leves olas del embalse.
El artista estadounidense de orígenes búlgaros (1935) ha explicado que se trata de «un proyecto físico», que se disfruta integrándose en él y recorriéndolo ya que «no es una obra destinada a ser mirada». «Estoy interesado en las cosas que se pueden disfrutar, sentir, que son placenteras ¿Qué hay más placentero que caminar?», cuestionó contundentemente.
La instalación permanecerá abierta desde el próximo sábado hasta el 3 de julio y, una vez concluya, todos los materiales serán desechados y reciclados, según explicaron los organizadores.
El proyecto ha costado alrededor de 15 millones de euros que han sido completamente costeados por el artista, quien subrayó que «no costará nada a los ciudadanos «. Permanecerá abierto de forma gratuita y durante todo el día siempre y cuando las condiciones meteorológicas permitan el acceso y decenas de socorristas velarán por la seguridad de quienes recorran la obra.
La idea es que el visitante pueda sentir que camina sobre el agua, ya que únicamente sobresale algunos centímetros de la línea de flotación, lo que ofrece una sensación ondeante que no dificulta en absoluto el paseo. De este modo, Christo ha regalado una perspectiva inusual del lago, a unos cien kilómetros al este de Milán, delimitado por altas y rocosas montañas y remachado por una frondosa vegetación.
El comisario Germano Celant celebró que «Christo ha vuelto», ya que esta obra es la primera a gran escala desde que el artista realizara junto a su mujer, Jeanne-Claude, fallecida en 2009, The Gates (Las puertas, 2005) en el neoyorkino Central Park.
La idea de posibilitar un recorrido sobre el agua rondaba en la cabeza del artista desde la década de 1970 y, aunque estudió proyectarlo en el delta del Río de la Plata y en la bahía de Tokio, finalmente no pudo ser posible, lamentó.
En la rueda de prensa también participaron los alcaldes de los municipios conectados por la pasarela, que aplaudieron la iniciativa ya que, bajo su punto de vista, atraerá numerosos turistas a una zona ya de por sí muy visitada. El regidor de Sulzano, Fiorello Turla, agradeció a Christo la elección de su localidad e indicó que, de ahora en adelante, «el lago ya no volverá a ser el mismo» debido al impacto mediático que acarreará la obra. «El turismo que atraerá será diferente, será de calidad», celebró el alcalde, para después subrayar que su ayuntamiento se afanará para «gestionar y aprovechar esta oportunidad».
No es la primera vez que Italia recibe a este creador, conocido por cubrir con tela grandes edificios y monumentos, sino que ya hizo de las suyas en el Bel Paese en 1970, cuando literalmente embaló el monumento ecuestre de Víctor Manuel II ante el Duomo de Milán y el de Leonardo Da Vinci frente a la Ópera de La Scala. También cubrió la torre medieval de Spoleto en 1968 e hizo lo propio con las Murallas Aurelianas de Roma entre 1973 y 1974.