China y Huawei intentan alterar la estructura de Internet. El organismo que coordina la red de Internet en Europa, RIPE, rechazó la propuesta de implantar una nueva arquitectura.
Todo parece indicar que la intención de los gobernantes chinos y la empresa fabricante de móviles es intentar alterar la estructura de gobernanza de Internet.
RIPE considera que «el nuevo Internet» que proponen no es lo que necesita el mundo: «No es una necesidad real de nuevas tecnologías, sino de alterar la estructura de gobernanza de Internet».
La llamada «Nueva IP» que proponen sería la renovación el estándar TCP/IP «para hacer un sistema más dinámico» en la que los dispositivos de una misma red se comuniquen directamente entre ellos. Sin embargo, este diseño requeriría de un sistema «de rastreo y autenticación» entre dispositivos, lo que les permitiría a las operadoras tomar el control de la red.
La ONU tiene la propuesta
RIPE anota que la propuesta fue elevada el año pasado ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas. Irán, Rusia, Arabia Saudí mostraron su apoyo a China, mientras Estados Unidos, el Reino Unido y Suecia, entre muchos otros, se opusieron al proyecto.
El ente regulador, con sede en la Unión Europea y que supervisa la asignación y registro de direcciones IPv4 e IPv6, ha manifestado en su sitio web su oposición al proyecto chino para la remodelación de los protocolos básicos de Internet que funcionan desde que la red fue creada.
La principal razón es el control que se pueda generar en esta «nueva red» y la invasión a la privacidad de los usuarios. RIPE considera que cualquier esfuerzo por renovar los protocolos de Internet «debería dejarse en manos de Internet Engineering Task Force (IETF), el organismo encargado durante décadas.
Advierte de manera clara y tajante que la ONU no debería entrometerse mediante la Unión Internacional de Telecomunicaciones por la «posible» influencia política de los países miembros.
La propuesta no es transparente
RIPE insiste en que los cambios deben ejecutarse en el Grupo de Trabajo de Ingeniería de Internet o IETF, el ente de ingenieros que regula Internet en el aspecto técnico.
La crítica más dura para este nuevo modelo es que el cambio de protocolo, el cual debería hacerse con todas las garantías de transparencia, intenta alterar la estructura de gobernanza de Internet, uno de los aspectos fundamentales de esta tecnología que han conducido a su éxito actual. China propone sustituir el TCP (Transmission Control Protocol) con un el protocolo «New IP».
Desde su creación, mediante Internet se envía información de forma instantánea a otros lugares del mundo en pequeños paquetes a través de dispositivos que los reciben y reenvían hasta llegar a su destino. Estos paquetes están marcados por una dirección IP. Los paquetes se reciben en un orden específico en el dispositivo que los recibe. El procedimiento se complementa con el sistema para identificar dispositivos únicos. Es decir, el «TCP/IP».
China y Huawei argumentan que el «New IP» es un sistema de direccionamiento IP «más dinámico». Pero el nuevo protocolo necesitaría que la red tenga ciertos controles de seguimiento para autentificar y autorizar las nuevas direcciones que se agreguen a una red.
El temor de los expertos en tecnología es que quedaría una puerta abierta a los gobiernos y operadores para controlar el protocolo que serviría para la censura por gobiernos autoritarios que permitiría o denegaría la entrada a la red.
Varias empresas ya han confirmado que trabajarán con el «New IP» que empezará a probarse en 2021 sin importarles que sus clientes puedan ser censurados o invadidos en su privacidad.
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