Por Andrés Tovar
03/01/2017
La mayor amenaza contra uno de los animales más impresionantes del mundo -y en peligro de extinción- será eliminada. China anunció en el marco del fin de año que prohibirá todas las actividades comerciales y de procesamiento de marfil a finales de 2017, una decisión que podría ayudar a salvar el elefante africano, un objetivo importante de los cazadores furtivos por sus valiosos colmillos de marfil.
China tiene el mayor mercado de marfil en el mundo, según la BBC. Alrededor del 70% de todo el marfil tomado de elefantes termina en el país asiático, donde se puede vender por hasta $550 por libra.
La pelea de alto perfil para poner fin a la caza furtiva de elefantes ha reunido a grupos y celebridades del medio ambiente, entre los que destaca el príncipe Guillermo de Inglaterra, que calificó la decisión de China como «un punto de inflexión en la carrera para salvar a los elefantes».
El miembro de la realeza británica había dicho el año pasado que temía que los elefantes se extinguieran para cuando su pequeña hija, la princesa Charlotte, cumpliera 25 años. «Necesitamos que todos los países se unan a hacer su parte para acabar con el comercio ilegal de vida silvestre y salvaguardar nuestras especies antes de que sea demasiado tarde».
La World Wildlife Foundation (WWF), por su parte, dijo que la decisión de China era «histórica» y el Consejo de Defensa de Recursos Naturales (Natural Resources Defense Council) dijo que la línea de tiempo para terminar el mayor mercado de marfil en el mundo dentro de un año es exactamente igual al tiempo que le quedaban a los elefantes africanos para su extinción.
Las poblaciones de elefantes en África se ha reducido en un tercio durante los últimos siete años en medio de un aumento de la caza furtiva, informó la BBC. Alrededor de 20.000 elefantes mueren en el continente cada año por sus colmillos, según el Washington Post.
La población de elefantes se ubica actualmente en alrededor de 400.000 a 500.000 hoy en día, por debajo de los aproximadamente 1,2 millones de hace 25 años.
En 2014, el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometieron conjuntamente para poner fin al comercio de marfil en sus países.