Eszter Wirth, Universidad Pontificia Comillas
El hecho de que el contenido emitido por televisiones y cines chinos esté controlado por el Partido Comunista Chino (PCC) no es ninguna sorpresa. Los contenidos críticos con el régimen son silenciados inmediatamente, como demostró la invisibilización de la victoria en los Oscar 2021 de la directora Chloé Zhao, quien había criticado al gobierno por sus mentiras y la censura ejercida.
La propaganda moral del PCC
Pero el PCC va más allá de la censura política: también intenta controlar los contenidos “inmorales” que puedan dañar la unión nacional, como la promoción de una vida fastuosa, el consumismo, la glorificación del pasado feudalista o los comportamientos sexuales “anormales” (violencia sexual, perversiones, incesto y las relaciones homosexuales).
Este tipo de censura respecto a la visibilización de relaciones entre personas del mismo sexo tiene varias similitudes con las propuestas recientes en países de Europa oriental».
En los últimos años las productoras de series chinas (C-dramas), como Tencent, Youku, iQIYI o Mango TV, están empeñadas en conquistar tanto las audiencias nacionales como internacionales a través de sus plataformas de streaming en Youtube, Netflix o Amazon Video.
El público internacional se siente especialmente atraído por las producciones históricas repletas de intrigas palaciegas y por las series fantásticas que mezclan artes marciales, folklore y romance (xianxia). Recientemente se han estrenado varios títulos dentro de este género donde el romance se desarrolla entre dos protagonistas masculinos, alcanzando un éxito destacable pese a la censura. Irónico, ¿no?
Flirteo constante sin declaración ni besos
La base de las series Boys’ love (BL) son novelas web escritas por autores aficionados para ganar un dinero extra, pero algunas consiguen atraer millones de suscriptores y cuentan con una sólida base de fans. Ahora bien, la mayoría de los autores y consumidores de estas historias no son hombres bisexuales u homosexuales, sino mujeres heterosexuales jóvenes en busca de historias que rompan con los tradicionales roles de género femeninos.
Mientras que las novelas incluyen declaraciones de amor, besos y hasta escenas sexuales explícitas, las adaptaciones en la pequeña pantalla deben prescindir de ellos. En 2016 las autoridades obligaron a retirar la serie juvenil Addicted Heroin, con escenas explícitas, de la plataforma de streaming de iQIYI. En 2018 la serie de ciencia ficción Guardian sufrió un destino parecido a pesar de presentar la relación entre los protagonistas como una amistad. Los episodios volvieron a estar disponibles unos meses más tarde tras sufrir numerosos cortes.
El mayor éxito hasta la fecha del subgénero, titulado The Untamed, llegó en 2019. Se trata de un xianxia de bajo presupuesto producido por Tencent, con actores todavía jóvenes y con escasa experiencia, pero logró enganchar al público chino e internacional al obtener una nota de 9,1, la sexta más alta de MyDramaList, dedicada a series asiáticas.
El éxito se explica gracias a que se mantuvo fiel a la obra original dentro de los márgenes de la censura, añadiendo solo expresiones y simbolismos sutiles, por lo que se podía interpretar como un bromance. Además, la serie reflejó la belleza de los paisajes y la riqueza cultural china, lo cual es consistente con la expansión del poder blando del régimen.
De la noche a la mañana, sus actores entraron en la lista de los sex symbols más cotizados. No obstante, una vez alcanzada la fama, los intérpretes evitan repetir papel de protagonista en otra serie Boys’ love para no encasillarse.
Las productoras se fijaron en la receta del éxito y no perdieron tiempo en comprar los derechos de unas 60 novelas web BL. Para 2021 se espera el estreno de seis adaptaciones. La primera de ellas, Word of Honor, ya terminó de emitirse y obtuvo un éxito contundente pese a su bajo presupuesto y rodaje caótico durante la pandemia. Esta serie cuenta con muestras de afecto más evidentes, como abrazos, flirteo descarado a través de la recitación de poemas o miradas sugerentes. Los dos actores principales hasta confesaron el amor de sus personajes en un megaencuentro con los fans, algo que llamó la atención del PCC.
La Administración de la Radiotelevisión Nacional es la agencia responsable de revisar los contenidos audiovisuales y, tras el atrevimiento de Word of Honor, probablemente podrá más atención en las series BL venideras.
Tencent desea repetir el éxito de The Untamed este año con la muy anticipada Immortality, una superproducción con actores ya consolidados. Pese a haber terminado el rodaje y la postproducción el año pasado, la serie sigue sin estrenarse. Muchos rumores apuntan a la falta de aprobación de la licencia de emisión de una historia basada en una historia controvertida entre un maestro y su discípulo.
¿Pura mercadotecnia?
La homosexualidad se despenalizó en China en 1997 y dejó de considerarse como una enfermedad desde 2001, pero permanece como un tema tabú.
La comunidad LGBTQ+ no siente que estas producciones fomenten su inclusión social, al no retratar sus dificultades y su lucha diaria, sino que muestran unas relaciones idealizadas entre hombres de gran belleza con poderes extraordinarios, con el objetivo de recaudar dinero y entretener al público femenino.
Además, contribuye a la cosificación masculina que se expandió por Japón y Corea.
Sin embargo, admiten que cualquier visibilización con tintes positivos puede fomentar la aceptación de la comunidad por parte de la sociedad china.
Eszter Wirth, profesora de Economía Internacional (ICADE), Universidad Pontificia Comillas
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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