Por Cambio16
28/02/2017
Una gran polémica ha generado la decisión de China de ejecutar a un colombiano detenido en ese país por delitos de narcotráfico. Es el primer colombiano ejecutado en el país asiático, donde hay otros 18 colombianos más acusados del mismo delito esperando la su pena y 130 colombianos más encerrados en las cárceles de China, de los cuales cinco ya están sentenciados a la pena capital.
Ismael Enrique Arciniegas Valencia ha sido el primer colombiano en ser ejecutado, según reportó el diario colombiano El Tiempo. El condenado, que fue capturado en 2010, aguardó su instante final en una cárcel en Cantón. El viceministro colombiano de asuntos multilaterales, Francisco Javier Echeverri Lara, indicó que solicitaron «la presencia de un religioso católico» y gestionaron «una llamada telefónica entre el señor Arciniegas y su hijo», que duró cerca de 30 minutos.
#Atentos Gobierno de China ejecuta al colombiano Ismael Arciniegas Valencia https://t.co/Eo7SuwKZBW pic.twitter.com/Gw9TEBfvje
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) February 28, 2017
Entretanto, el embajador de China en Colombia, Li Nianping, declaró a la estación colombiana RCN Radio que ninguna súplica de clemencia o apelación podía alterar la decisión de los tribunales de su país y recordó que la política de China no es matar, «pero que con esas condenas pretende disuadir a las mulas y narcotraficantes que pretenden ingresar cualquier droga ilegal en su territorio» y que esta medida «no afectará a sus buenas relaciones diplomáticas con Colombia».
Incidente histórico.
El caso de Arciniegas ha movilizado las opiniones de la sociedad colombiana. En una entrevista para El Tiempo, la abogada Blanca Cecilia Henríquez explicó que en China los detenidos por tráfico son condenados inmediatamente a pena de muerte, pero dependiendo de su comportamiento, «les trasladan esa pena a la cadena perpetua y luego a años de prisión, que generalmente son 19». La jurista está llevando a cabo una investigación junto con la Universidad Autónoma de Colombia con el fin de lograr su repatriación. Al respecto, señaló que «el Gobierno chino sí tiene voluntad de retornar a las personas que están presas por tráfico de drogas y para eso la Cancillería colombiana ha ayudado».
No obstante, Henríquez considera que la decisión de Pekín de ejecutar a Arciniegas responde a la necesidad de hacer un «llamado de atención» a las personas que trafican y demostrar que «el riesgo es muy alto y que se puede pagar con la vida».