A casi seis meses del brote del nuevo coronavirus aún se desconoce su origen. Dato fundamental para acorralar el foco. En el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades aseguran que el contagio a los humanos no comenzó en el mercado húmedo de Wuhan, la ciudad epicentro de la crisis global.
Al inicio de la virulencia, las autoridades sanitarias de China señalaron que los primeros casos surgieron en el mercado local de esa localidad. Ahora, después de investigaciones en los animales allí expuestos, los especialistas descartan que ese recinto fuese el punto de partida de la pandemia.
Gao Fu, director del CDC chino, comentó: «Ahora resulta que el mercado es una víctima del coronavirus, no el origen del SARS-CoV-2».
Las muestras de los animales que se encontraban en el mercado dieron negativo, lo que sugiere al especialista que no pudieron infectar a los compradores y parroquianos.
Sin embargo, la publicación especializada Sciencealert señala que la evidencia genética ha confirmado que el virus se originó en los murciélagos antes de que saltara a los humanos a través de un huésped animal intermediario. Pero dónde y cómo sucedió por primera vez aún está en debate.
Descartan a Wuhan como origen del SARS-Cov-2
El primer caso conocido de infección de la COVID19 China se remonta al 17 de noviembre, indican datos del gobierno vistos por el South China Morning Post. El año pasado se identificaron al menos a 266 personas contagiadas y que estuvieron bajo vigilancia médica en algún momento. Los médicos de Wuhan informaron el 31 de diciembre, por primera vez, a la Organización Mundial de la Salud sobre una enfermedad desconocida similar a una neumonía.
La mayoría de los 41 casos iniciales estaban relacionados con el mercado callejero de animales, cerrado el 1 de enero. Dado que el brote de SARS en 2002 y 2003 comenzó China en un lugar similar en Guangdong, el mercado húmedo parecía un origen lógico. El coronavirus del SARS saltó de murciélagos a gatos civetas y de esta especie a personas.
Pero ninguno de los animales en el mercado dio positivo por el virus, reveló a Live Science Colin Carlson, zoólogo de la Universidad de Georgetown, de EStados Unidos. Si nunca se infectaron, no podían ser el anfitrión intermediario que facilitó la propagación.
Virus fuera del mercado
Un grupo de científicos respalda la conclusión del CDC de que los orígenes del brote no se relaciona con el mercado. El virus parece estuvo circulando en Wuhan antes de que se reportaran esos 41 casos.
La investigación publicada en enero mostró que la primera persona que dio positivo por el coronavirus probablemente estuvo expuesta el 1 de diciembre y mostró síntomas el 8 de diciembre. El estudio también encontró que 13 de los 41 casos originales no mostraban ningún vínculo con este mercado.
El South China Morning Post informa que la identidad del «paciente cero» no ha sido confirmada. Se sospecha que podría haber sido un hombre de 55 años de edad, de la provincia de Hubei, infectado el 17 de noviembre.
El mercado callejero de animales podría haber generado una propagación masiva. Otros lugares de gran propagación en el mundo podrían haber generado grupos de infecciones que brotaron casi de la noche a la mañana. En Daegu (Corea del Sur), por ejemplo, un feligrés de una iglesia llegó a infectar hasta 43 personas.
El director de la WIV, Wang Yanyi, declaró a la Televisión Central de China que este coronavirus es genéticamente diferente de cualquier tipo de virus vivo que se haya estudiado en el instituto.
Mientras tanto, la viróloga de WIV Shi Zhengli señaló que hizo una referencia cruzada del genoma del nuevo coronavirus con la información genética de otros coronavirus de murciélago que su equipo había recolectado. No encontraron coincidencia alguna.
Los murciélagos y su historial
En este proceso intensivo de búsqueda del origen de la pandemia, los murciélagos han estado en la primera fila de los señalamientos. Han sido el origen de otras epidemias de coronavirus. A comienzos de siglo transmitieron el síndrome respiratorio agudo severo, más conocido como SARS y que infectó a más de 8.000 personas, 800 de las cuales fallecieron.
Asimismo, mediados de la década que comenzó en 2010 fueron el origen de otra enfermedad respiratoria similar al SARS: el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS por sus siglas en inglés), que afectó a menos gente (unas 2.500) pero fue más letal: 850 personas fallecieron.
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