A un mes de los Juegos Olímpicos de Pekín 2022, China atraviesa una oleada de contagios de la COVID-19 y aplica medidas extremas de bloqueo. Al momento, son dos las ciudades confinadas y millones de ciudadanos que empiezan a quejarse de las dificultades para encontrar alimentos y, de severas limitaciones de movilidad.
Pekín ha seguido una política de «cero COVID», con inflexibles restricciones fronterizas y confinamientos focalizados desde que apareció el virus, en Wuhan, en diciembre 2019. Xi´an, en el norte de China y conocida por sus Guerreros de Terracota, tiene a sus 13 millones de habitantes confinados. Acumulan 1.663 infecciones desde el 23 de diciembre de 2021, pero en las últimas horas, reportan un descenso en los casos.
No así ocurre en Ningbo, en la provincia oriental de Zhejiang, tras detectarse este martes, un rebrote que ha dejado 23 infecciones, de un total de 9 millones de habitantes. Los contagiados trabajan en un taller de confección, informó el diario Global Times.
Aunque las infecciones en Xi’an han disminuido, han sido destituidos dos altos cargos en el distrito de Yanta. El régimen argumentó que era para «fortalecer el trabajo de prevención y control de la pandemia». Mientras tanto, han surgido quejas por las duras políticas restrictivas, a pesar del riesgo de represalias por parte de las autoridades comunistas.
“No puedo salir del edificio, y cada vez es más difícil comprar comida en línea”, dijo un residente de Xi’an, quien publicó en la plataforma de redes sociales Weibo con el nombre de Mu Qingyuani Sayno. Por otra parte, Zhang Canyou, un experto del equipo de control y prevención de epidemias del Consejo de Estado, admitió que “puede haber presión de suministro en las comunidades”.
Restricciones severas en China ante la COVID-19
Xi’an, la ciudad que antes era un punto turístico, recibió el año nuevo con calles desiertas, tiendas cerradas, complejos residenciales sellados y un aeropuerto vacío. El bloqueo ante el rebrote de la COVID-19 en China, es el más estricto y el más grande desde el de Wuhan, que aisló a 11 millones de personas a principios de 2020.
Pero también es uno de los más caóticos, dejando a los residentes sin alimentos y otros suministros esenciales. La semana pasada, las redes sociales chinas se vieron inundadas de peticiones de ayuda y de críticas por la supuesta incompetencia del gobierno local de Xi’an. Los ciudadanos inundaron una retransmisión en directo de una conferencia de prensa del gobierno sobre el virus, pidiendo comida. Esto llevó a los funcionarios a desactivar los comentarios, recoge CNN.
A pesar de la censura, el tema ha seguido ganando adeptos. En Weibo, la plataforma china similar a Twitter, el hashtag «La compra de comestibles en Xi’an es difícil» ha sido visto 380 millones de veces hasta el lunes.
Entretanto, en Alemania las restricciones impuestas por el gobierno de Olaf Scholz para frenar los crecientes casos de COVID-19, han derivado en protestas. Desde mediados de diciembre las calles de varias regiones del país se han colmado de miles de ciudadanos contrarios a las limitaciones.
La gran mayoría de esas marchas han discurrido en forma pacífica, aunque no en todas. En la región de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, principal foco de esos actos en las últimas semanas, la policía reportó acciones en 20 ciudades, algunas no autorizadas. Y en Turingia, en el centro, los demandantes, cuya cifra se calculó en más de 16 mil, abogaron por el fin de las restricciones este martes.
La ola de COVID-19 antes de Juegos en China
A diferencia de China, donde la queja por las restricciones de la COVID-19 se limita a las redes sociales, en Alemania las calles han sido tomadas.
A manera de recuento, en las últimas semanas se han registrado en Bautzen, al este del país, 12 policías heridos, uno de ellos de gravedad. En Erfurt, otra manifestación dejó imágenes violentas y hubo “importantes ataques” contra las fuerzas de seguridad. Los manifestantes lanzaron artefactos pirotécnicos y botellas contra los policías. Siete de ellos resultaron heridos. En Pirmasens, una ciudad al suroeste del país, otros tres agentes acabaron heridos leves en similares circunstancias.
El descontento no está lejos de ser un caso aislado. También en países como Bélgica o en Países Bajos, se han producido manifestaciones violentas como expresiones de rechazo a la gestión de la pandemia.
En Francia, los hermanos Bogdanoff, los gemelos más famosos del país, conocidos por haber lanzado el primer programa televisivo de ciencia ficción en el país, han fallecido con seis días de diferencia. Grichka e Igor fueron ingresados el 15 de diciembre en el hospital Georges Pompidou de París; el primero perdía la vida el 28 de diciembre, y el segundo el 3 de enero. Aunque la familia no ha querido pronunciarse sobre la causa, su entorno había asegurado a la prensa que ninguno estaba vacunado.
Al parecer, no eran negacionistas ni antivacunas pero consideraban que estaban en buena forma física y no les hacía falta inmunizarse, según informó la cadena BFM TV. Los gemelos saltaron a la fama como presentadores del programa de televisión Temps X. El primero de ciencia-ficción en su país que estuvo en emisión de 1979 a 1987. Igor y Grichka se vestían con llamativos monos plateados. Eran también conocidos por sus excentricidades y su particular rostro de mentón y pómulos prominentes.
Portugal registra récord de contagios
Portugal es otro de los países europeos con altos índices de contagios y restricciones. No se han registrado protestas ni quejas como ha ocurrido en otras naciones, como China en esta nueva etapa de la COVID-19.
El Gobierno de Portugal acordó un semiconfinamiento desde el 2 hasta el 9 de enero para intentar frenar la expansión del virus en el país. El país ha notificado en las últimas 24 horas 20.604 nuevos contagios. Un 163,8% más respecto a la semana pasada. La nueva variante ómicron no da tregua y sigue propagándose a gran velocidad por todo el mundo.
La ministra de Salud, Marta Temido anunció el 28 de diciembre que el país llegará hasta los 37.000 contagios durante la primera semana de enero. Por tanto, anunció un conjunto de medias para frenarla ola. Se establece la obligatoriedad del teletrabajo y el cierre de la hostelería y colegios hasta el 9 de enero. Además, es obligatorio obtener una prueba diagnóstica negativa para entrar a hoteles y establecimientos de alojamiento local; eventos deportivos y culturales e incluso familiares.
Frente a las inquietudes que persisten sobre el virus, sus variantes y su fin, Reuters recogió los resultados de una investigación que advierte que el coronavirus deja a los sobrevivientes con anticuerpos autoatacantes.
Señala que meses después de recuperarse de la infección por SARS-CoV-2, los sobrevivientes tienen niveles elevados de anticuerpos que pueden atacar por error sus propios órganos y tejidos. Incluso si no han estado gravemente enfermos, según los nuevos hallazgos.
Anticuerpos autoatacantes
La investigación precisa que entre los 177 trabajadores de la salud que se habían recuperado de infecciones contraídas antes de la disponibilidad de las vacunas, todos tenían autoanticuerpos persistentes. Incluidos los que pueden causar inflamación crónica y lesiones en las articulaciones, la piel y el sistema nervioso.
«Normalmente no esperaríamos ver una gama tan diversa de autoanticuerpos elevados en estos individuos. O permanecer elevados durante seis meses después de la recuperación clínica completa», dijo Susan Cheng del Cedars-Sinai Smidt Heart Institute en Los Ángeles.
Los patrones de autoanticuerpos elevados variaron entre hombres y mujeres, informaron los investigadores en el Journal of Translational Medicine. Los efectos de los anticuerpos producidos por las «células B de memoria» del sistema inmunológico contra la variante ómicron, aunque debilitados, aún podrían ser significativos, creen los investigadores.
Una vez que el cuerpo aprende a reconocer el SARS-CoV-2, ya sea después de la infección o la vacunación, las células B generan anticuerpos frescos contra el virus. Si aún no hay suficientes anticuerpos circulando en la sangre que puedan neutralizarlo. En un estudio informado sobre bioRxiv antes de la revisión por pares, los investigadores analizaron la fuerza de más de 300 anticuerpos producidos por las células B de memoria. Obtenidas de voluntarios vacunados e incluidos algunos que tenían una infección previa por SARS-CoV-2.
«Omicron pareció evadir una gran parte del conjunto de células B de memoria», dijeron los investigadores. Y agregaron que «parece que todavía se reconoce de manera eficiente por el 30% de los anticuerpos totales. Y cerca del 10% de todos los anticuerpos neutralizantes potentes», señaló Matthieu Mahevas y Pascal Chappert de la Universite de Paris.