Fue pospuesto el lanzamiento del último componente del Sistema de Satélite de Navegación BeiDou (BDS, siglas en inglés) fijado para este martes, y que completaría la construcción de la constelación global.
En las pruebas previas se detectaron problemas técnicos en el cohete portador Long March-3B, que pondría el satélite en órbita. El domingo se informó que habían completado todas las pruebas de prellenado del vehículo de lanzamiento. Todas las funciones y actuaciones de los protocolos.
Pero a última hora surgieron algunos problemas técnicos antes del lanzamiento del cohete que impulsaría el último satélite de la constelación BDS-3. El despegue se pospuso. La Oficina de Navegación por Satélite de China, sin abundar en detalles, se fijará una nueva fecha de lanzamiento.
El director general de la Oficina China de Navegación por Satélite, Ran Chengqi, dijo que el satélite BDS-3 debe entrar en la órbita terrestre entre 40 y 50 minutos después del lanzamiento. Hasta ese momento no se podría confirmar el éxito de la operación.
Este martes amaneció con bastantes nubes en Xichang, en la remota provincia meridional de Sichuan, pero nada especialmente anormal.
Estaba previsto que al entrar en órbita el satélite completaría la red de otros 35 lanzados desde 2015, que integran el sistema de Beidou (Osa Mayor en chino), poder ofrecer una cobertura global como una alternativa al GPS y otros geolocalizadores.
Aplazado el lanzamiento del satélite BeiDou
China comenzó a construir el Beidou hace 20 años con el objetivo de ser autosuficiente en tecnología de navegación y disponer de un sistema alternativo al GPS.
Se compone de dos constelaciones de satélites separadas. El Beidou-1 consta de tres satélites que desde el año 2000 han ofrecido cobertura limitada y servicios de navegación. Así como posicionamiento para China y países vecinos.
El Beidou-2 comenzó a operar en diciembre de 2011 con diez satélites en órbita. Ha ofrecido servicios de navegación y posicionamiento a los países de la región Asia-Pacífico.
Con la Beidou-3, por ahora suspendida, el sistema alcanzaría una cobertura global. Y proporcionaría una alternativa a los otros tres existentes en la actualidad: el GPS estadounidense, el Galileo europeo y el GLONASS ruso. La inversión estimada de China en el proyecto supera los 10.000 millones de dólares
El director de la Oficina de Navegación por Satélite de China afirmó que cerca de 200 naciones han solicitado las tecnologías BDS, que exporta actualmente a más de 120 países. “El sistema chino se convertiría en uno de los «más potentes en el futuro», afrmó.
China se consolida en comunicaciones cuánticas
De los satélites y sus múltiples opciones de servicios de navegación hasta las tecnologías cuánticas, hay un mundo complejo de estudios e investigaciones. Las publicaciones especializadas señalan que China consolida su superioridad en las comunicaciones cuánticas.
Las tecnologías cuánticas implican un cambio radical en la forma como se procesa la información. «Toda la información se codifica en un sistema binario, en ceros y unos. Pero cerca de los años sesenta se descubrió que el lugar donde se guarda esa información puede marcar diferencias en lo que se puede hacer con ella», explicó a BBC Mundo, Alejandro Pozas-Kerstjens.
El investigador del Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona y del Grupo de Teoría de la Información Cuántica, explicó que se puede grabar una información clásica en un chip de ordenador, pero también en otros sistemas más pequeños: átomos únicos o en pequeñas moléculas.
Con la tecnología cuántica se abre un mundo de opciones para procesar la información. En campos que van desde la salud y la ciencia, producción de fármacos y producción industrial hasta nuevos sistemas de defensa. Disponer de esta tecnología es crucial para las grandes potencias. Esto ha provocado que Estados Unidos, la Unión Europea y China se embarquen en una carrera para conseguir su propia infraestructura de comunicaciones cuánticas a gran escala. De momento Pekín va en primera posición, señala el portal especializado Xataca.
Chinos logran invulnerabilidad de datos
Un equipo de investigadores chinos publicó en la revista científica Nature un artículo en el que describe un procedimiento fascinante y sorprendente que les ha permitido transmitir un mensaje cifrado imposible de piratear entre 2 estaciones terrestres a 1.120 kilómetros de distancia una de otra.
Y para hacerlo posible recurrieron a una propiedad esencial de los sistemas cuánticos: el entrelazamiento. Este fenómeno no tiene un equivalente en la física clásica y consiste en que el estado de los sistemas cuánticos o partículas involucrados, que pueden ser dos o más, es el mismo.
Esto significa que estos objetos, en realidad, forman parte de un mismo sistema, incluso aunque estén separados físicamente. De hecho, la distancia no importa. Incluso aunque esté en la otra punta del universo.
Esta no es la primera vez que se transmite información mediante un sistema de comunicación cuántico. Las tres potencias antes citadas, lo han hecho antes. Pero China ha llegado más lejos y ha logrado garantizar la total invulnerabilidad de sus comunicaciones.
Detalles de las operaciones
El procedimiento que han utilizado en China es muy ingenioso. Emplean sistemas cuánticos para generar claves privadas en distintos puntos del planeta enviándoles fotones entrelazados emitidos por Micius. Un satélite que orbita la Tierra.
En realidad los fotones entrelazados que el satélite envía a las estaciones terrestres no codifican el mensaje cifrado. Lo que contienen es la clave que permite descifrar el mensaje cuando ha sido recogido en su destino. De hecho, el mensaje puede enviarse de un punto a otro por cualquier otro canal de comunicación.
La base de esta tecnología reside en el hecho de que cada par de fotones entrelazados codifica un bit de información de la clave. Su entrelazamiento garantiza que si uno de los fotones se ve alterado, por ejemplo, debido a que alguien ha conseguido observarlo, sus propiedades físicas cambian instantáneamente. Y el entrelazamiento se rompe, por lo que el mensaje cifrado no puede ser vulnerado.
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