El cantante francés Charles Aznavour murió a los 94 años durante la madrugada del lunes, informó su portavoz a los medios franceses. Apodado el Frank Sinatra francés, Aznavour vendió más de 100 millones de discos en 80 países y fue una de las grandes voces del siglo XX.
Aznavour (París, 22 de mayo de 1924) logró una fama descomunal gracias a su voz particular con la que lograba evocar las aspiraciones y temores de personas tímidas, vulnerables y perplejas, como él.
También participó como actor en unas 80 películas, entre las que destacan Tirad sobre el pianista de Francois Truffaut. Incluso, llegó a a ser galardonado con un Premio César honorífico, el premio cinematográfico más importante de Francia.
Camino al estrellato
Aznavour, descendiente de armenios, comenzó su carrera en pequeños bares de París en los años 40 y 50, tal como lo hicieron, entre otros, Edith Piaf, Maurice Chevalier y Charles Trenet.
Su padre era un cantante que también trabajó como cocinero y su madre era actriz. Las primeras presentaciones públicas de Charles fueron en bailes armenios, donde su padre y su hermana mayor, Aida, cantaban y Charles bailaba.
Descubrió su talento para escribir canciones por las presentaciones que hacía con Pierre Roche, quien tocaba el piano mientras Aznavour cantaba. Después de la Segunda Guerra Mundial, Piaf vio la actuación del dúo y los llevó con ella en una gira por Estados Unidos y Canadá.
Después de vivir a la sombra de estrellas como Piaf y Juliette Greco, para quienes escribió varios éxitos, su carrera finalmente despegó con álbumes de oro y giras mundiales. Y es que pese a medir solo 1,60 metros, Aznavour poseía una presencia magnética en el escenario que ponía al público absorto a sus pies en lugares tan famosos como el Olympia de París o el Carnegie Hall de Nueva York.
Una voz particular y compositor incansable
Sus admiradores alababan a Aznavour principalmente por su capacidad de contar historias en una canción y una voz jovial que, aunque no era consideraba hermosa, era rica en sensibilidad y alcance. «Tengo el tipo de voz que se ajusta al tipo de canciones que escribo», escribió Aznavour en su autobiografía Aznavour por Aznavour.
«Escribo todos los días, durante horas», sostuvo en una entrevista de 2011 para Paris Match, «Me aburriría hasta la muerte si no pudiera escribir más canciones». Los temas de Aznavour tratan sobre las relaciones, la desgracia y la nostalgia romántica.
Pero el intérprete tampoco dudó en abordar temas más controvertidos, como la vida solitaria de una «drag queen» en Comme ils disent. Incluso, Aznavour también se inspiró en la política y escribió una canción en 1975 en memoria del genocidio armenio. Donó ganancias de otra canción, Pour toi Armenie, para ayudar a reconstruir el país después de un devastador terremoto en 1988, un hecho que describió como un punto de inflexión en su vida.
Armenia nombró a Aznavour en 2009 embajador en Suiza, donde el cantante residió algunos años. También fue nombrado embajador de la UNESCO y delegado permanente de Armenia en 1995.
Aunque Aznavour realizó una gira de despedida en 2006, su alejamiento de los escenarios fue efímero, ya que continuó cantando periódicamente durante varios años más. Y hasta el final, no dejó de escribir ni de presentarse. De hecho, tenía previsto actuar el 26 de octubre en Bruselas.
Con información de Reuters.