Por primera vez en su historia China descubrió un nuevo mineral en la Luna. Denominado Changesite-(Y), este tipo de Merrillita lunar hecha de fosfato con cristales columnares transparentes e incoloros en partículas de basalto es el sexto nuevo mineral identificado por humanos en la Luna. El hallazgo es un hito para el país asiático. Lo convierte en el tercer país en identificar un mineral desconocido en el satélite terrestre, algo que solo habían logrado anteriormente Estados Unidos y Rusia.
El Instituto de Investigación de Geología del Uranio de Beijing (BRIUG, en inglés), una subsidiaria de la Corporación Nuclear Nacional de China, fue el encargado del descubrimiento luego de que llegaran muestras de la superficie lunar desde la misión robótica Chang’e 5 del país. Esta exploración lunar lanzada en 2007 es la quinta del Programa de Exploración Lunar de China. Y ahora es la primera misión de retorno de muestras de China a la Luna.
El mineral hallado en el satélite terrestre ya cuenta con la certificación de la Asociación Mineralógica Internacional y su Comisión de Nuevos Minerales, Nomenclatura y Clasificación. Changesite-(Y) lleva el nombre de Chang’e, la diosa de la luna en la mitología china. Su hallazgo podría ayudar a comprender el origen y evolución de la Luna, según los científicos. También las posibilidades para utilizar sus recursos de forma efectiva.
Changesite-(Y) podría ayudar a comprender el origen y evolución de la luna
En junio pasado, China anunció el hallazgo de minerales de alta presión en las muestras recogidas en la superficie de la Luna. Algunos de ellos fragmentos de seifertita y stishovita, minerales formados a partir de dióxido de silicio sometido a altas temperaturas y presiones. Pero fue en 2020 cuando la misión Chang’e-5 retiró muestras de la Luna que pesaban alrededor de 1.731 gramos, que fueron las primeras muestras lunares traídas a la Tierra en más de 40 años.
En julio de 2021 el equipo de investigación obtuvo los primeros 50 miligramos de muestras lunares para realizar una investigación mineralógica. Allí encontró algunos rastros de un nuevo mineral. Sin embargo, no lograron obtener los datos ideales para determinar su naturaleza, ya que las partículas del suelo lunar eran demasiado pequeñas. Posteriormente, los investigadores solicitaron un segundo lote de muestras de alrededor de 15 miligramos. Seleccionando una partícula monocristalina pura con un tamaño de 10 por 7 por 4 micras la cual, al ser decodificada, se pudo verificar que se trata de un nuevo mineral.
Li Ziying, director del equipo de investigación del BRIUG, dijo que Changesite-(Y) tiene una gran importancia científica para el estudio de los minerales lunares, la evolución lunar y la exploración del espacio profundo. El descubrimiento de China pudo ser posible gracias al progreso tecnológico, según Li. Además, destacó el entorno único del sitio de muestreo de la sonda Chang’e-5, en la región noroeste del Oceanus Procellarum. También conocido como el Océano de las Tormentas, en la Luna.
China es el tercer país en identificar un mineral desconocido en la Luna
Desde hace años China ha invertido mucho dinero y esfuerzo en su programa espacial. Logrando hitos como el alunizaje exitoso de una sonda en la cara oculta de la Luna en enero de 2019, un logro que ningún país había conseguido hasta la fecha. Ahora Pekín se consagra como uno de los primeros países en hallar un mineral desconocido en la Luna. Un logro que solo algunas de las grandes potencias mundiales ha conseguido.
La carrera espacial que está surgiendo entre China y Estados Unidos se ha intensificado a raíz de este nuevo descubrimiento. No obstante, el hecho de que la superpotencia asiática planea lanzar tres misiones no tripuladas a la Luna en los próximos 10 años reafirma la competencia entre ambos países.
Para China el hallazgo de este nuevo mineral lo coloca a la vanguardia de las aspiraciones futuras en la minería espacial. Además confirma que el suelo lunar «es nuestra puerta de entrada a los viejos secretos de la luna, la Tierra e incluso el Sol».
La exploración espacial de China da pasos agigantados
Ya con Chang’e 5 de regreso, se espera que Chang’e-6 se lance en 2024 para investigar la topografía, la composición y la estructura del subsuelo de la cuenca Aitken del Polo Sur de la luna mientras se recolectan más muestras para su análisis. Ese mismo año también se lanzará la misión Chang’e-7, programada para explorar el polo sur en busca de recursos. La misión incluirá un orbitador, un satélite repetidor, un módulo de aterrizaje, un rover y una mini sonda voladora.
Pero no es todo, Chang’e-8, cuyo lanzamiento se espera para 2027, verificará el uso y desarrollo de los recursos naturales. Según los científicos chinos esta misión inspeccionará la superficie lunar utilizando un módulo de aterrizaje, un rover y un detector volador. Incluirá un experimento de impresión 3D utilizando la utilización de recursos in situ para probar la construcción de una estructura con miras a desarrollar la tecnología necesaria para construir una base científica lunar.