Por Cambio16
02/01/2017
La familia del expresidente de Cataluña, Jordi Pujol, pidió a la entidad bancaria de Andorra, Andbank, que «destruyera la documentación de sus cuentas», según confirmó el presidente de la entidad, Manel Cerqueda.
Los hechos se produjeron en 2010, cuando los Pujol pidieron al presidente del banco andorrano que «si algún día había alguna demanda judicial» no entregasen toda la información a la justicia.
«Me pidió que si había algún día una demanda, si por favor podíamos no darlo todo; yo le dije que no, que si algún día había una demanda judicial, daríamos todo lo que teníamos y haríamos lo que teníamos que hacer», aseguró el responsable de la entidad.
Cerqueda confesó esta petición en la declaración que prestó como testigo en Andorra ante el juez que investiga a los Pujol, José de la Mata.
«Nosotros nos negamos tácitamente y a partir de aquí ellos, al cabo de un tiempo, dijeron que se iban», aseguró en su declaración Cerqueda.
La investigación judicial ha descubierto que todos los miembros de la familia Pujol-Ferrusola tenían cuentas bancarias en Andorra y que el primogénito recibía dinero de origen desconocido que posteriormente repartía entre sus ocho hermanos y su madre.
La situación de los Pujol comenzó en 2013, con la denuncia Victoria Álvarez y la posterior confesión del expresidente, reconociendo la existencia de un patrimonio oculto en Andorra durante al menos tres décadas, que ellos atribuyen a una herencia familiar.