Por EFE
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) eleva hasta 322.914 el número de inmigrantes y refugiados que han conseguido, en lo que va de año, llegar a Europa tras cruzar el Mediterráneo por diferentes rutas. El portavoz de la OIM, Joel Millman, precisó que hasta el 27 de agosto habían desembarcado en las islas griegas 209.457 inmigrantes; en Italia, 111.197; en España, 2.166; y en Malta, 94. Durante todo 2014, un total de 219.000 personas cruzaron el Mediterráneo, lo que demuestra la fuerte aceleración de este fenómeno.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que como la OIM tiene sede en Ginebra, había indicado minutos antes que unos 310.000 inmigrantes y refugiados habían logrado llegar a las costas europeas, en travesías en las que han muerto más de 2.500 personas.
La última tragedia en el Mediterráneo ocurrió en una zona próxima a las costas de Libia y la ACNUR calcula que causó la muerte de «al menos doscientas personas», según precisó la portavoz del organismo, Melissa Fleming.
Este drama fue precedido por otro, que tuvo lugar horas antes, cuando medio centenar de personas fueron encontradas muertas, al parecer por asfixia y por inhalar los gases que emitía el motor de la embarcación, en la bodega de un barco.
Supervivientes entrevistados por personal de la ACNUR confirmaron que los que pagaron a los traficantes menos dinero por la travesía eran obligados a viajar en la bodega «y los traficantes les exigían dinero sólo para subir un momento y poder respirar», relató Fleming. «Uno de los pasajeros nos contó que muchos no querían bajar (a la bodega), pero los traficantes los golpearon con palos para obligarlos», agregó la portavoz. Un hombre iraquí, de unos 30 años de edad, indicó que pagó 3.000 euros para que él, su esposa y su hijo pequeño pudieran viajar en la parte superior del barco, que estaba totalmente atestada de gente.