El período 2014-2020 puede llegar a ser el de menor crecimiento para las economías de América Latina y el Caribe en las últimas siete décadas, reveló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El balance económico de la región se presenta en un contexto “particularmente complejo”, advierte Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión. Lo dijo tras presentar el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2019, en Santiago de Chile.
El organismo regional de Naciones Unidas indica que el bloque muestra una desaceleración generalizada, luego de seis años consecutivos de bajo crecimiento.
América Latina mostrará frágil crecimiento en un 2019 muy complejo: #CEPAL. Lee vía @lajornadaonline sobre el más reciente informe de nuestro organismo, divulgado hoy en #Chile. #BalancePreliminar https://t.co/7T0eqoBEMk
— CEPAL (@cepal_onu) 12 de diciembre de 2019
Esta desaceleración en la demanda interna se acompaña con una baja demanda agregada externa y mercados financieros internacionales más frágiles.
A este contexto se suman las crecientes demandas sociales y las presiones por reducir la desigualdad y aumentar la inclusión social, señala el informe.
Peor período económico
De esta forma, destaca Bárcena, el panorama macroeconómico de los últimos años muestra una disminución del producto interno bruto (PIB) per cápita. Y además, una caída de la inversión, baja en el consumo per cápita, menores exportaciones y un sostenido deterioro en la calidad del empleo.
Estas variables llevan a que la región crecerá apenas 0,1% en promedio en 2019, mientras que las proyecciones para 2020 se mantendrán bajas, en torno a 1,3%.
Sostiene la secretaria ejecutiva que el período 2014-2020 sería el de menor crecimiento para estas economías en las últimas siete décadas.
La economía de América Latina y el Caribe registra una desaceleración generalizada que se reflejará en un crecimiento de apenas 0,1% este año.
En 2019 se sumarán seis años consecutivos de bajo crecimiento, asegura @cepal_onu https://t.co/fX47LeyUh5
— Noticias ONU (@NoticiasONU) 12 de diciembre de 2019
En tanto, el PIB per cápita de la región se habrá contraído 4,0% entre 2014 y 2019, asegura el amplio documento de la Cepal.
También la desocupación nacional aumentará de 8,0% en 2018 a 8,2% en 2019, lo que implica un alza de un millón de personas, llegando a un nuevo máximo de 25,2 millones.
Se suma un deterioro en la calidad del empleo por el crecimiento del trabajo por cuenta propia (que superó al empleo asalariado) y de la informalidad laboral.
Venezuela, el mayor retroceso
El Balance Preliminar prevé que al cierre de 2019 el país con mayor expansión será Dominica (9,0%), seguido por Antigua y Barbuda (6,2%), República Dominicana (4,8%) y Guyana (4,5%).
Por el contrario, Venezuela anotará el mayor retroceso, con una contracción de -25,5%, seguido por Nicaragua (-5,3%), Argentina (-3,0%) y Haití (-0,7%).
América Central crecerá 2,4%, el Caribe 1,4% y América del Sur se contraerá -0,1%.
23 of 33 Latin American and Caribbean countries will see their #economicgrowth decelerate during 2019, while 14 nations will record an expansion of 1% or less by year’s end. Check the #ECLAC figures by country. https://t.co/ZMfZA8FUGy pic.twitter.com/40sPw5WLKz
— ECLAC (@eclac_un) 12 de diciembre de 2019
Para el 2020 las proyecciones de la Cepal reportan que las naciones del Caribe seguirán liderando el crecimiento regional (con un promedio subregional de 5,6%), encabezadas por Guyana (85,6%, debido al comienzo de la producción de petróleo que tendría lugar en 2020), Antigua y Barbuda (6,5%), Dominica (4,9%) y República Dominicana (4,7%).
En la parte baja, Venezuela, Nicaragua y Argentina moderarán sus tasas de contracción económica (con -14%, -1,4% y -1,3%, respectivamente).
Mientras, América Central se expandirá 2,6% y América del Sur 1,2%.
Políticas fiscales y sociales
“Las condiciones actuales necesitan que la política fiscal se centre en la reactivación del crecimiento y en responder a las crecientes demandas sociales”, precisa el texto.
Esta política fiscal activa debe estar vinculada con la capacidad de crecimiento y la dinámica de la productividad. A la par del fortalecimiento de la capacidad recaudatoria del Estado (mejorando la progresividad de la estructura tributaria) mediante el aumento de los impuestos directos; reduciendo la evasión fiscal que representa alrededor de 6,3% del PIB de la región.
Por ello es fundamental reactivar la actividad económica mediante un mayor gasto público en inversión y políticas sociales; elevar la productividad y la calidad de bienes y servicios.
Aspectos favorables en la región
De acuerdo con el informe, a pesar de las dificultades y limitaciones actualmente hay espacios de políticas públicas.
A diferencia de épocas anteriores, la mayoría de los países de la región se encuentran hoy en situaciones de inflación en niveles históricamente bajos, de 2,6% promedio regional (sin considerar a Venezuela, Argentina y Haití).
De la misma forma, registra reservas internacionales relativamente elevadas. En general, las economías mantienen acceso a los mercados financieros internacionales, y las tasas de interés internacionales se encuentran en niveles reducidos.
Estas condiciones favorecen la capacidad de implementar políticas macroeconómicas tendientes a revertir el actual escenario de bajo crecimiento.
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