Algunos personajes famosos de Hollywood anunciaron un boicot para protestar la «excesiva permisividad» de Facebook con los discursos de odio. Mantendrán sus cuentas de Instagram y Facebook cerradas 24 horas seguidas
La socialité Kim Kardashian fue la que comenzó a hacer ruido con la protesta a través de su red social Twitter, en la que publicó un mensaje asegurando que le encanta poder conectarse directamente con todos sus seguidores a través de Instagram y Facebook, «pero no puedo sentarme y quedarme en silencio mientras estas plataformas continúan permitiendo la propagación del odio, la propaganda y la desinformación, creada por grupos para sembrar división y dividir a Estados Unidos».
Otros famosos como Leonardo DiCaprio, Katy Perry, Judd Apatow, Ashton Kutcher, Jennifer Lawrence, Amy Schumer, Sarah Silverman, Jamie Foxx, Michael B. Jordan y Sacha Baron Cohen también se sumaron a la protesta de no usar las redes el miércoles.
Katy Perry declaró en su perfil de Instagram que «no puede quedarse de brazos cruzados mientras estas plataformas hacen la vista gorda a los grupos y publicaciones que difunden desinformación odiosa». Kutcher y DiCaprio también lo compartieron afirmando que «estas herramientas no fueron construidas para propagar el odio y la violencia».
Varias celebridades anunciaron que comenzarán a compartir más mensajes educativos dirigidos a los más jóvenes, buscando promover la democracia y explicando «cómo las redes sociales difunden la desinformación y amplifican los mensajes de odio».
Kim Kardashian causó mucho más ruido
En respuesta a su primer tweet, Kardashian explicó que esas plataformas «solo toman medidas después de que mueren personas» y aseguró que «la información errónea compartida en las redes sociales tiene un impacto grave en nuestras elecciones y socava nuestra democracia». Invitó a sus seguidores a que se unan a la protesta en la que «congelará» su cuenta de Instagram y Facebook «para decirle a Facebook que #StopHateForProfit (#DetengaLosBeneficiosPorOdio)».
La empresaria y modelo fue la que causó más polémica con sus declaraciones ya que posee más de 188 millones seguidores en Instagram y cuenta con 30 millones en Facebook. Kardashian es la séptima persona del mundo con más seguidores en la red social Instagram.
Su anuncio sirvió para movilizar a otras celebridades y personas que no se habían enterado o pronunciado acerca de la campaña. El resultado de su decisión no se hizo esperar y bajó las acciones de la compañía en cuestión de horas.
#StopHateForProfit
El hashtag fue creado en junio de este año por seis organizaciones antidiscriminatorias. Fue promovido en plena oleada de protestas en Estados Unidos por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Mineápolis (Minesota).
La campaña sugería que abandonaran Facebook porque no estaba haciendo lo suficiente para eliminar las actitudes de odio y discriminación racial en sus plataformas.
A finales de agosto, Mark Zuckerberg, el cofundador de Facebook, calificó como un «error operativo» que la compañía no retirase la página de la milicia a la cual pertenecía el hombre que mató a dos manifestantes en las protestas raciales de Kenosha, en Wisconsin.
Zuckerberg respondió así a las informaciones de días anteriores que indicaban que por lo menos dos internautas habrían denunciado la página de la milicia a la empresa con anterioridad al suceso de Kenosha, pero que pese a ello esta no había adoptado ningún tipo de medida.
Este movimiento de famosos llegó meses después de que más de 400 compañías promoviesen el #StopHateforProfit. Empresas como Disney, Hulu, Coca-Cola, Unilever y Nike también pusieron en pausa su inversión publicitaria a la espera de medidas más serias contra la difusión del odio en sus redes. Esto añadió una nueva crisis de reputación a la compañía, pero no afectó ni a sus acciones ni a su balance de cuentas, como lo hizo Kardashian. Todas esas marcas no representaban ni el 8% del dinero generado por esta vía para Facebook.
Impacto de la campaña para Facebook
A nivel mediático, con #StopHateforProfit se consiguió que millones de personas hablaran sobre el tema. Cientos de periodistas y medios a nivel mundial llenaron los tabloides con la información.
Para la imagen de Facebook, apenas una aguja en el pajar de críticas y repulsas públicas que ya cosecha. Para su economía, una distorsión por ahora mínima, ya que al cabo de un par de horas sus acciones volvieron a los valores anteriores.
En los últimos meses Facebook no se ha mantenido del todo callado con respecto a temas de discriminación, odio y política. El mes pasado la red social anunció que se habían eliminado unas 790 cuentas vinculadas al movimiento QAnon.
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