La bicicleta es el clásico regalo que todos hemos soñado y atesorado de pequeños y que deberíamos preservar en el paso de los años. Este sistema de movilidad tan práctico, liviano, barato y que proporciona tantos beneficios a la salud tiene su Día Mundial. La ONU dispuso esta celebración con el fin de visualizar a la bicicleta como un medio de transporte ecológico y saludable para el medioambiente y las personas.
Las hay a nuestra medida. Fuertes y resistentes o coquetas y delicadas. Mecánicas, eléctricas y de hidrógeno, pero siempre funcionales. Para ir de compras o pasear; para competencias de alto rendimiento (triatlón y contrarreloj) y montañismo; y para desplazarnos al trabajo, al cole o a cumplir los quehaceres cotidianos. La bici es una buena e infatigable compañera.
También es conciencia. El calentamiento global nos atrapa y es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la humanidad. Sus consecuencias se dejan notar en todos los lugares del planeta. Independientemente del nivel económico, poblacional y apartado de las regiones. Sequías, tormentas devastadoras, aumento del nivel del mar. Los científicos lo tienen claro: el origen está en la actividad humana.
Precisamente uno de los culpables es el transporte. Este sector, a nivel global, es el responsable del 24% de todas las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero que acelera el cambio climático. Y frente a los medios de transporte terrestre, está la bicicleta, que no emite ningún gas contaminante.
Evidentemente muchos trayectos son imposibles de sustituir por la bicicleta, pero dentro de las ciudades sobre todo, la bici se está mostrando como la mejor solución contra la contaminación. El uso de la bicicleta contribuye a que los ciudadanos respiren un aire más limpio y reduce la congestión que generan los atascos.
Un Día Mundial para celebrar a la bicicleta
La bicicleta además de un medio de transporte ecológico y saludable, es un medio barato. Claro está, guardando las distancias. Por ejemplo, la de los ciclistas profesionales pueden superar los 10.000 dólares.
Este bajo precio supone que en las ciudades muchas personas puedan acceder a su uso sin tener que invertir mucho dinero. Supone una solución fantástica en países en vías de desarrollo y la población que no tiene posibilidad de comprar un auto o una moto.
Las bicicletas son sencillas de arreglar (en comparación con otros medios de transporte) y en muchos casos los propios ciclistas son capaces de realizar la manutención y arreglos de manera correcta.
Los expertos aseguran que la bici es una manera de ejercitarse en forma integral: física (muscular, respiratorio) y mental (distracción y socialización). Debe acompañarse con un hábito alimenticio correcto y no fumar. Hacer deporte es una alternativa de estar más sano. Realizar esta actividad habitualmente y con moderación tiene muchos beneficios para la salud.
Según la OMS, “ofrecer una infraestructura segura para las actividades físicas, como caminar o andar en bicicleta, es la ruta para alcanzar una mayor equidad en salud. Su uso puede reducir el riesgo de contraer enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, entre otros”.
Como apunta la ONU en su Día Mundial, “la bicicleta es un sistema transporte sostenible que promueve el crecimiento económico, reduce las desigualdades. Y refuerza la lucha contra el cambio climático”.
Los Países Bajos es la región del mundo que más usa la bicicleta. Los holandeses gastan más de mil millones de euros al año en la adquisición de bicicletas. Ámsterdam posee más de 400 kilómetros de carriles bici y parkings solo para bicicletas. Otros países que también usan masivamente la bicicleta son: Dinamarca, Alemania, Suecia, Noruega, Finlandia.
La bici en el tiempo
El origen de la bicicleta se remonta al siglo XIX, cuando el investigador e inventor alemán Karl Drais creó el primer velocípedo del que se tiene constancia. Su velocípedo ha sufrido muchísimas modificaciones hasta llegar a lo que hoy en día entendemos y visualizamos.
En honor al nombre de su inventor, la primera bicicleta de la historia, datada de 1817, fue nombrada como Draisiana. Pocos años después, y bajo diferentes nombres, el prototipo llegaría a Inglaterra, Francia y Estados Unidos.
Hay algunas fuentes no oficiales que apuntan que en civilizaciones más antiguas como las de Egipto, China o la India ya aparecieron antes vehículos parecidos. Existe también la creencia de que Leonardo Da Vinci creó el primer boceto en papel de una bicicleta a finales del siglo XV.
Datos curiosos para honrar a la bicicleta en su Día Mundial:
- Se estima que existen aproximadamente mil millones de bicicletas en todo el mundo. Cifra que representa el doble de los automóviles.
- John Kemo Starley incluyó los frenos en la bicicleta como elemento de seguridad. La primera prueba ciclista se llevó a cabo en 1868 en un circuito de 1.200 metros en el parque de Saint-Cloud, en las afueras de París. Contó con la participación de 7 ciclistas, resultando ganador el británico James Moore.
- Practicar ciclismo ayuda a quemar unas 600 calorías por hora.
- Las primeras bicicletas fabricadas en España surgieron de la industria del armamento.
- La bicicleta más veloz del mundo llamada «Eta» fue fabricada por la canadiense AeroVelo. Pesa unos 25 kg y alcanza los 142 km/h.
- Thomas Stevens se convirtió en la primera persona en dar la vuelta al mundo en bicicleta, en 1884. Recorrió una distancia de 21.700 kilómetros y publicó un libro con sus experiencias titulado «La vuelta al mundo en una bicicleta».