Las fiestas de Navidad y Año Nuevo son un buen pretexto para propiciar los encuentros, impedidos y postergados por la pandemia. Son fechas de reuniones familiares y de amigos, de compartir ilusiones y regalos. Sin embargo, la Comisión Europea pide andarse con cuidado y mantener la disciplina sanitaria. En su larga lista de recomendaciones, sugiere autoconfinarse siete días antes y después de las celebraciones.
Aunque el número de contagios empieza a estabilizarse en la mayoría de Europa un levantamiento de las restricciones podría provocar una tercera ola, advirtió la Comisión Europea. “No es el momento de relajarse”, dijo Andrea Ammon, directora del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
Considera necesario extremar la prudencia y el sentido común en las fiestas de fin de año. Mientras se espera por la autorización de otras vacunas, además de la de Pfizer-BioNtech como ocurrió en el Reino Unido, para su distribución y aplicación masiva.
«No queremos cancelar la Navidad. Pero no podemos permitirnos el riesgo de que las celebraciones se conviertan en eventos supercontagiadores», señaló la comisaria europea de Sanidad.
Stella Kyriakides indicó que «hasta que las vacunas puedan ser suficientemente desplegadas, las medidas restrictivas deben continuar». Y en particular durante las vacaciones de fin de año.
Entretanto, en España, el Gobierno central y las comunidades autónomas acordaron un paquete de normas para estas fechas. Aconsejan no celebrar reuniones de más de 10 personas ni ampliar hasta la 1:30 la movilidad nocturna en Nochebuena y Nochevieja. Así como limitar los desplazamientos, salvo los debidamente justificados.
CE sugiere cuidados en Navidad y Año Nuevo
A medida que se acerca el final de 2020, el mundo continúa afrontando una pandemia global en expansión. Si bien se comprende mejor el virus SARS-CoV-2 y los sistemas sanitarios de la UE están mejor preparados, el elevado número de casos podría aumentar rápidamente en un descuido. Y de esta forma, abrumar las estrategias mejor diseñadas, si no se actúa con prevención, sostiene la CE.
Cada 17 segundos, una persona muere en la UE debido a la COVID-19. Por tanto, es fundamental controlar la propagación del virus. La temporada navideña plantea riesgos particulares en un contexto frágil, debido al descenso de la temperatura y la movilidad social que implica.
Proyecciones del ECDC refieren que si los gobiernos levantan las medidas el 7 de diciembre, la tasa de hospitalizaciones volverá a crecer alrededor del 24 de diciembre. Si lo hacen el 21 de diciembre, la presión hospitalaria aumentará desde la primera semana de enero.
En ese sentido, tanto el EDCD como el ejecutivo comunitario insisten en preservar las medidas en Navidad y Año Nuevo. «Cualquier relajación temporal de las reglas sobre reuniones sociales y eventos debe ser acompañada de requisitos estrictos. Como el autoconfinamiento antes y después de las celebraciones, durante algunos días (preferiblemente al menos 7)».
La CE también recomienda a las empresas que permitan a sus trabajadores trabajar desde casa. O, desde el lugar en el que vayan a pasar las vacaciones durante un periodo previo y posterior. A ser posible de siete días. «Esto permitirá a los trabajadores autoconfinarse antes de participar en reuniones sociales y familiares. Y también antes de volver a su lugar de trabajo», argumenta la Comisión. Cuando el teletrabajo no sea posible, los empresarios deben preparar las medidas necesarias para permitir un retorno seguro al puesto de trabajo.
Prescindir de los coros en iglesias
La CE recomienda asimismo, alargar las vacaciones escolares o hacer enseñanza online durante unas semanas. El objetivo es impedir que los alumnos puedan traer infecciones a los colegios.
En sus lineamientos, pide que se mantenga la prohibición de eventos masivos. Al mismo tiempo, que se defina el número máximo de personas en reuniones sociales y se establezcan toques de queda.
Propone que la gente pase las festividades de Navidad siempre con las mismas personas y reduzca el contacto social adicional. A la par, la CE recomienda reforzar las capacidades de realizar pruebas PCR y desplegar test rápidos de antígenos. Así como potenciar las aplicaciones móviles de rastreo de la COVID-19. Las autoridades nacionales deben además reforzar los servicios sanitarios para un posible aumento de hospitalizaciones y pacientes en cuidados intensivos.
Bruselas propone en su extenso lista de propuestas que las misas se hagan por Internet. Aquellas que tienen previstas ofrecerse presencialmente, que el aforo permanezca disminuido. Y prescindir de los coros en las iglesias, en el caso de que los feligreses entonen canciones deberán mantener sus mascarillas.
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