POR CAMBIO16
04/12/2017
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Cataluña comienza este lunes la campaña para las elecciones regionales del 21 de diciembre.
Y lo hace con el ojo puesto del futuro inmediato de los miembros del exGovern, en prisión o huidos.
Entre los políticos encarcelados está el exvicepresidente del Ejecutivo catalán Oriol Junqueras y siete de los antiguos miembros del gabinete.
Todos ellos candidatos, deben recibir este lunes la decisión del Supremo sobre su libertad.
También hoy Carles Puigdemont y cuatro integrantes de su antiguo Gobierno en Bélgica comparecerán en Bruselas.
El juzgado belga deberá resolver sobre la petición de España para que regresen y sean investigados.
Por consiguiente, la situación procesal de todos ellos marcará la campaña de unas elecciones que muchos independentistas plantean como una especie de plebiscito sobre sus aspiraciones.
Cataluña: nueva campaña, mismos objetivos
Puigdemont, que se presenta a la reelección, insistió el domingo en la necesidad de «restituir» al Gobierno catalán cesado.
Ésto, asegura, lo que pasa por ganar las elecciones y recuperar «a todos sus miembros en activo», incluido él.
«No estamos ante unas elecciones convencionales autonómicas, sino excepcionales. Por eso, de alguna manera, los candidatos del Govern (Ejecutivo catalán) somos los mismos», argumentó el político catalán en declaraciones a la prensa por videoconferencia desde Bruselas.
Por su parte Junqueras, cabeza de lista por ERC, considera que la «ofensiva anticatalana sólo se frena ganando el 21 de diciembre».
Repasando sondeos
Según las encuestas publicadas hasta ahora, el electorado en Cataluña está dividido en dos bloques prácticamente igualados.
Uno, los partidarios de la independencia y los contrarios al frente, con una importante movilización ciudadana.
Los sondeos en general apuntan a una victoria de ERC, seguidos por Ciudadanos.
Los resultados electorales catalanes tendrán también una derivada estatal, ya que el intento de independencia ha provocado tensiones internas en muchos partidos españoles.
Además, ha abierto la vía a una posible reforma constitucional, propuesta por los socialistas, para redefinir el encaje de las diferentes regiones.