Por Iñigo Aduriz
11/09/2017
Los catalanes celebran este lunes la Diada más crispada de los últimos lustros. El día grande llega tras el bronco debate del Parlament, en el que se aprobó la ley del referéndum. Y a apenas tres semanas de ese plebiscito. En el centro del debate está la independencia de Cataluña, algo que las fuerzas soberanistas ven inminente y que los partidos constitucionalistas juzgan imposible.
La manifestación anual, que desde 2012 tiene una vocación claramente independentista, espera congregar a cientos de miles catalanes esta misma tarde. Los convocantes quieren vuelva a ser una demostración de un clamor en favor del ejercicio del derecho a la autodeterminación. Y la plantean como «la primera parte» del 1-O para visualizar el compromiso de los ciudadanos con el referéndum.
Con el nombre de ‘La Diada del Sí’, se creará un signo de suma en la confluencia de Passeig de Gràcia con la calle Aragó de Barcelona, que se extenderá hasta la calle Casanova, els Jardinets de Gràcia, el Passeig de Sant Joan y la plaza Catalunya. Los cuatro brazos se dividen en 48 tramos y cada tramo corresponde a una comarca.
Los registrados para la marcha alcanzan ya los 400.000. Y por ello las entidades independentistas prevén una movilización multitudinaria. Además, por primera vez en la historia, asistirá a la marcha un president de la Generalitat. En este caso, Carles Puigdemont.
Actos paralelos
También habrá celebración al margen del independentismo. Ciudadanos reivindicará la «unión» entre Cataluña y España durante la celebración con un «acto político». Tendrá lugar en Barcelona, bajo el lema «Caminemos juntos». Allí, la formación naranja defenderá «devolver la democracia a Cataluña». «Que los que queremos seguir siendo catalanes, españoles y europeos tenemos que hacerlo juntos», apuntan.
También el PSC y el PP celebrarán actos por separado para conmemorar el Día Nacional de Cataluña.