Por Cambio16
El Gobierno de Castilla-La Mancha (PSOE) ha iniciado los trámites para ampliar el espacio reconocido como Red Natura en la Laguna del Hito, en Cuenca, para pasar de mil a 25.000 hectáreas protegidas, que incluye los terrenos en los que el Gobierno central proyecta construir el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares. Una maniobra que impedirá que se levante el cementerio nuclear.
El Ejecutivo de Emiliano García-Page ha tomado esta decisión un día después de que el Consejo de Seguridad Nuclear aprobara, «con límites y condiciones», conceder la autorización previa de las obras de construcción del cementerio nuclear de Villar de Cañas (Cuenca).
El inicio de esta declaración implica que a partir de ahora, el Gobierno regional debe elaborar un plan de ordenación de recursos naturales, por lo que a partir de este momento no se podrán «realizar actos que supongan una transformación sensible de la realidad física o biológica del entorno», detalló el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo.
En caso de que se solicitara realizar alguna actuación en el entorno, como sería la construcción del ATC, el Gobierno regional tendría un plazo de noventa días para autorizar o denegar dicha construcción.
El consejero de Agricultura y Medio Ambiente ha indicado que la única posibilidad de que la construcción del ATC en Villar de Cañas siguiera adelante sería que el Gobierno central declarara la obra «de interés nacional», una situación que ha confiado en que no se produzca ya que el proyecto del ATC «tiene muchos condicionantes».
Asimismo, ha apuntado que, al iniciarse los trámites para la ampliación de la Red Natura se da traslado al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente que a su vez comunica el procedimiento a la Comisión Europea, «que vela por que se esté respetando y preservando el medio ambiente en las zonas protegidas», por lo que ha resaltado que, haya o no conflicto sobre esta ampliación de la protección, la UE conoce de forma automática el inicio del expediente.
Para justificar la celeridad de la decisión tomada, Martínez Arroyo ha aludido a que el CSN adelantó al lunes la reunión en la que se dio la autorización previa para la construcción del ATC, al tiempo que ha resaltado que la zona tiene una importancia para la protección de aves, sobre todo las grullas, las avutardas y los sisones, además de otras especies piscícolas en el río Záncara.
Además, ha aseverado que el inicio responde a la petición de más de 50 entidades, entre las que se encuentran todas las organizaciones ecologistas y ayuntamientos de la zona, englobados en la plataforma contra el ATC.
El portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, tachó de desfasado el proyecto que se pretende construir, pues no contempla la ampliación de la vida de las centrales nucleares, al tiempo que ha incidido en que los técnicos han calificado el emplazamiento, que quedó en cuarto lugar, como «desfavorable».
«Sorprende muchísimo que se tome esta decisión cuando se han encargado a Enresa unos sondeos que darán comienzo en septiembre y tardarían ocho meses en realizarse», ha abundado Hernando, que ha considerado que «no se entiende cómo se puede tomar una decisión cuando las pruebas de los técnicos no se han llevado a cabo».
A su juicio, el emplazamiento del ATC responde a «motivaciones políticas» y reprochó que el Gobierno central «se empeña en seguir adelante» con su construcción, pues recalcó que los técnicos del CSN «plantean la duda razonable de si se han evaluado los sobrecostes que tendrán las graves carencias que el proyecto plantea».