España vuelve a registrar el mínimo de casos diarios de COVID-19, las mejores cifras desde el 4 de marzo. El número de casos confirmados a través de pruebas PCR en las últimas 24 horas fueron 604, 491 menos casos que el viernes. La cifra total de casos en el país se elevó a 223.578.
El número de fallecimientos también descendió a 179, 50 fallecimientos menos que el día anterior. En total van 26.478 muertes, según las cifras que reporta el Ministerio de Sanidad.
A pesar del descenso tanto en el número de nuevos casos diarios como en el de muertes, Fernando Simón -director del Centro de Alertas y Emergencias sanitarias- advirtió que a nivel mundial la epidemia continúa su avance y el episodio pandémico aún no llega a su término.
También en las últimas 24 horas se han recuperado 2.804 pacientes para alcanzar un total de 133.952. Mientras, 489 se han hospitalizado y 70 han requerido cuidados en las UCI. Las comunidades autónomas con más fallecimientos por COVID-19 son: Madrid con 8.598 fallecidos, Cataluña con 5.507 víctimas mortales y Castilla-La Mancha, con 2.738.
Estado de alarma y elecciones
A pesar de que la aparición de los nuevos casos de COVID-19 no se detienen, el estado de alarma no impedirá la celebración de elecciones en el País Vasco ni en Galicia. En el BOE que prorroga el estado de alarma hasta el 24 de mayo, el Gobierno dispone que el servicio público de correos, los fedatarios públicos y demás servicios bajo su responsabilidad cooperarán con la realización de las elecciones parlamentarias en las comunidades autónomas.
La enmienda fue propuesta por el Partido Nacionalista Vasco en la última ronda de votación para la prórroga del estado de alarma que se hiciera el miércoles pasado en el Congreso de los Diputados.
Otra de las enmiendas que presentó el PNV fue acordar con las comunidades autónomas las decisiones relacionadas con la relajación de las medidas del estado de alarma. Se propuso que se adoptaran de forma conjunta entre el Ejecutivo y los gobiernos autonómicos.
La propuesta original del Ejecutivo en cuanto a la fase de desescalada dejaba la toma de decisiones en manos de la autoridad sanitaria, en este caso el ministro Salvador Illa. Las comunidades autónomas solo podían presentar propuestas para ser evaluadas, pero no tenían ningún tipo de influencia en las decisiones finales.
Ahora, de acuerdo con la redacción final del texto que se publicó en el BOE, la modificación, ampliación o restricción de las medidas de desescalada se deben acordar con las comunidades autónomas. La autoridad autonómica de cada territorio las aplicará. De no darse un consenso, será el Gobierno quien tenga la última palabra, pues representa a la autoridad competente bajo el estado de alarma.
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El presidente del Gobierno, @sanchezcastejon, comparece de forma telemática desde La Moncloa.#EsteVirusLoParamosUnidos https://t.co/sUK1WHrMFj— La Moncloa (@desdelamoncloa) May 9, 2020
Sánchez: prudencia, el virus no ha desaparecido
En la rueda de prensa de hoy, el presidente del Gobierno confirmó que la fase de desescalada será asimétrica, dado que algunos territorios se han visto menos afectados que otros. Y están mejor preparados para abordar la «nueva normalidad».
Admitió que la fase gradual de desescalada la coordinará el Gobierno de España y se cogobernará con las autonomías.
La fase de desescalada se diseñó siguiendo los lineamientos y recomendaciones científicas, pero guiada por el criterio de la prudencia. Recordó las recomendaciones de la OMS sobre una vuelta al confinamiento si los Gobiernos no hacen correctamente la vigilancia de las normas a la hora de levantar las restricciones.
Un 51% de la ciudadanía española recuperará parte de su normalidad a partir de este lunes. Se podrán realizar reuniones o asistir a lugares de culto o museos con un aforo de personas que permitan cumplir con las medidas de seguridad. En ese sentido, 11 comunidades autónomas, más las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, cumplen con los criterios para pasar a la fase uno de la desescalada. Cinco comunidades entrarán en la fase uno parcialmente.
A pesar del terreno ganado colectivamente durante las últimas ocho semanas, Pedro Sánchez subrayó que el virus no ha desaparecido. No se erradicará hasta que aparezca una vacuna o un tratamiento efectivo.
Señaló que gracias al esfuerzo conjunto de las instituciones se han realizado más de un millón de pruebas de PCR y más de 800.000 pruebas rápidas. «Un número elevadísimo» de pruebas para detectar especialmente los casos asintomáticos.
Fase cero y recuperación
Por otro lado, permanecerán en la fase cero las zonas que a juicio de los expertos científicos no cumplen con los requisitos necesarios para entrar en la desescalada. Agradeció el trabajo coordinado y el esfuerzo en esas comunidades que permanecerán en la fase cero. Aseguró que se trabaja para afinar los mecanismo de cogobernanza que permitirán el levantamiento de las medidas restrictivas.
Paralelamente al abordaje de la crisis sanitaria, hay que abordar dos crisis más: la social y la económica. Apuntó Sánchez la aprobación masiva de los ERTE, de un bono social y la moratoria de hipotecas y alquileres, entre muchas otras medidas, para el amparo de todos los afectados por la crisis de la COVID-19.
Sin embargo, ante la ola de destrucción de empleos y la recesión económica inminente, las medidas a tomar serán la aceleración de la digitalización, la transición ecológica, el fortalecimiento de los sistemas educativos, la ciencia y la investigación, el correcto funcionamiento del mercado de trabajo y un sistema fiscal que fortalezca el sistema sanitario y los sistemas de atención social.
La realidad exigen un plan de reconstrucción para España y Europa, que requiere la unión de todos los sectores: gobierno, oposición, sindicatos y empresarios. Los casos de COVID-19 descienden, la fase de desescalada comienza, pero la pandemia aún sigue su curso a la espera de una vacuna o tratamiento.
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