Por Cambio16
30/07/2018
Estados Unidos condenó el lunes la feroz represión de las protestas callejeras por parte de las fuerzas nicaragüenses. Asimismo, dijo que revocará las visas de los funcionarios vinculados con la violencia. «Estados Unidos condena enérgicamente la actual violencia en Nicaragua y los abusos a los derechos humanos cometidos por el régimen de Ortega en respuesta a las protestas», dijo la Casa Blanca en un comunicado.
La condena internacional contra el presidente Daniel Ortega aumentó con fuerza la semana pasada. Especialmente, por el despliegue de la policía y fuerzas paramilitares para sofocar los disturbios. Los mismos han dejado casi 300 muertos y decenas de heridos desde que comenzaron hace tres meses.
Las manifestaciones se desataron por un plan de Ortega para reformar el sistema de seguridad social. Sin embargo, la dura respuesta del Gobierno ha generado crecientes protestas contra la gestión del presidente.
Según la Casa Blanca, los manifestantes nicaragüenses demandan «reformas democráticas». Especialmente después de años de elecciones fraudulentas y represión a partidos opositores y medios independientes, considera Washington.
«Estas demandas han sido abordadas con violencia indiscriminada, con más de 350 muertos, miles de heridos y cientos de ciudadanos falsamente etiquetados como ‘golpistas’ y ‘terroristas’ que han sido encarcelados, torturados o han desaparecido», dijo la Casa Blanca.
Washington aseguró la devolución de vehículos donados a la policía nacional de Nicaragua. Ya que la policía los utiliza para reprimir manifestantes. De igual forma, Estados Unidos interrumpió ventas y donaciones adicionales de equipos que podían ser utilizados para sofocar las protestas.
Estados Unidos culpa a Ortega y a Rosario Murillo
«El presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo son los últimos responsables de la parapolicía pro-gubernamental que ha maltratado a su propio pueblo», dijo la Casa Blanca, que agregó
que Estados Unidos está revocando o restringiendo las visas de funcionarios nicaragüenses vinculados con la violencia contra los manifestantes, así como de sus familiares.
Washington impuso sanciones el mes pasado contra tres funcionarios nicaragüenses de alto rango que a su juicio han estado involucrados en abusos a los derechos humanos.