La situación en la frontera sur de Estados Unidos sigue concentrando la atención del gobierno de Estados Unidos.
The Democrats must end the loopholes on immigration. So easy to solve!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 10, 2019
Lo más reciente es la decisión de la Casa Blanca de apelar la sentencia del juez de distrito en San Francisco, Richard Seeborg.
Este lunes, el jurista sostuvo que no estaba autorizada por la ley de EEUU la política del Gobierno de enviar a México a los centroamericanos que piden asilo. La intención de Trump es que los migrantes esperen las fechas de las audiencias, en corte estadounidenses, en ciudades fronterizas mexicanas.
Se trata de una política conocida como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés). En el pasado, por las limitaciones que están relacionadas con la custodia a los niños, muchas familias eran liberadas y debían esperar sus audiencias en EEUU. A veces la espera se prolongaba en el tiempo.
En su momento, Seeborg sostuvo que su dictamen giró en torno a la limitada interrogante sobre si el gobierno de Donald Trump había seguido las leyes administrativas al implementar la política. De acuerdo al juez, la política carecía de garantías para proteger a los refugiados de las amenazas a sus vidas o libertad.
“La interrogante legal no es si MPP es una política sabia, inteligente o humana. O si es el mejor enfoque para abordar las circunstancias que el poder ejecutivo sostiene que constituyen una crisis”, agregó.
A 9th Circuit Judge just ruled that Mexico is too dangerous for migrants. So unfair to the U.S. OUT OF CONTROL! https://t.co/XF8o3jMDle
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 9, 2019
Una frontera caliente
Para la Casa Blanca, esa acción socava “gravemente la capacidad del presidente de abordar la crisis en la frontera con las herramientas que el Congreso ha autorizado e interfiere con el manejo de nuestros asuntos exteriores«. Es por ello que el Gobierno va a apelar.
“Hay que busca tomar todas las acciones necesarias para defender los legítimos esfuerzos del poder ejecutivo para resolver la crisis en nuestra frontera sur”, indicó la Casa Blanca a través de un comunicado.
Everybody is now acknowledging that, right from the time I announced my run for President, I was 100% correct on the Border. Remember the heat I took? Democrats should now get rid of the loopholes. The Border is being fixed. Mexico will not let people through!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 10, 2019
La decisión del juez entraría en vigor este viernes.
Durante el mes de marzo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó del arresto o negativa de ingreso a más de 103.000 personas, más del doble que la cifra del mismo mes en 2018.
Precisamente esta dependencia del gobierno estadounidense se ha visto sometida a mucha presión, con el fin de frenar el creciente número de inmigrantes. La mayoría proviene de Honduras, Guatemala y El Salvador. Todos salen de sus países con el fin de dejar atrás la violencia y la pobreza.
Hace tres días, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, anunció su salida. Hoy, un funcionario según Reuters, planteó la posibilidad de despedir a más personal de alto rango, porque no estaban haciendo lo suficiente para aplicar mano dura en la frontera y limitar el ingreso a Estados Unidos.
No obstante, Trump negó que esté renovando el DHS. Dijo que su gobierno está luchando con «malas leyes» sobre inmigración y un sistema judicial que «nunca falla a favor de nosotros».
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