Carlo Acutis falleció por una leucemia los 15 años de edad, en 2006. Conocido como «el patrón de la web» por hablar de su fe y ayudar a los demás a través de la tecnología, fue beatificado este sábado 10 de octubre en la basílica de San Francisco de Asís, en Italia.
Los católicos italianos siguieron con gran expectación la ceremonia del primer beato «millennial», a cargo del cardenal Agostino Vallini. El papa Francisco lo declaró venerable en 2018 y lo señaló como un ejemplo para todos los jóvenes.
Antes de su beatificación afirmó que el joven italiano «supo utilizar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio y comunicar valores y belleza».
Carlo Acutis, un beato del mundo digital
Carlo Actuis nació el 3 de mayo de 1991, en Londres, Inglaterra; pero sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano, decidieron mudarse a Milán, Italia , cuando Carlos era un bebé. Allí asistió a la escuela primera y secundaria con las Hermanas Marcelinas y después estudió en el Liceo Clásico León XIII, a cargo de jesuitas.
Desde pequeño estuvo inmerso en el catolicismo por voluntad propia. Su familia era tradicional, pero no practicante. Le gustaba rezar cuando asistía a las iglesias y durante los viajes familiares visitaba los santuarios de la región. Su principal devoción fue por la Eucaristía y la Virgen María, a quien definió como «la única mujer en su vida». Pero a Carlo también le apasionaba conocer la vida de los santos y se interesó particularmente en Francisco de Asís, Antonio de Padua, Domingo Savio, Francisco Marto, Jacinta Marto y Lucía dos Santos.
La madre de Carlo tuvo que inscribirse en clases de teología para comprender mejor a su hijo y poder responder a sus cuestionamientos. A los siete años de edad recibió la primera comunión, lo que el llamó como su «autopista hacia el cielo» y desde entonces asistió todos los días a misa.
Eso sí, la pasión espirtual de Carlo no le impidió vivir su adolescencia como la de cualquier otro joven. Jugaba fútbol, compartía con amigos y disfrutaba de la música y los animales. Parte de su tiempo también lo dedicaba a ser voluntario en comedores populares y en sus proyectos de tecnología de la información y comunicación, un ámbito en el que estaba muy interesado.
Gracias a su formación en el área de informática llegó a editar películas, crear sitios web y sirivó a niños, ancianos y a todo aquel que no tuviera acceso a estas herramientas. Por eso se le conoce también como el patrono del Internet.
A de octubre de 2006 se enfermó. Él y su familia creían que se trataba de una gripe corriente, pero luego supieron que era leucemia del tipo M3, la más agresiva. No había posibilidad de curación.
En el hospital San Gerardo de Monza, Italia, dijo a sus padres «ofrezco todo el dolor que tendré que sufir por el Señor, por el papa y por la Iglesia». Falleció el 12 de octubre de 2006 al lado de sus padres, en el centro médico. Antes de morir dejó un video en el que pedía que lo enterraran en Asís, una petición que cumplieron.
El día del funeral de Carlo muchísima gente asistió a la iglesia y al cementerio. Su madre aclaró que ella no conocía a nadie, eran personas sin hogar, migrantes, mendigos, niños. Todos hablaban de su hijo y aseguraron que él los había ayudado.
«El milagro de Acutis«
La Iglesia católica le atribuyó un milagro a Carlo en 2013. Consideran que salvó a un niño brasileño que presentaba una «rara anormalidad anatómica congénita del páncreas» tras pedir la familia del menor su «intercesión».
El niño nació en Campo Grande, Brasil. Su páncreas estaba prácticamente dividido en dos y necesitaba una cirugía compleja; sin embargo, nunca la tuvieron que realizar. El niño se recuperó después de que un sacerdote realizó una oración especial en presencia de una reliquia de Carlo: un trozo de su pijama.
Semanas después los médicos documentaron la curación del niño Matheus. La Congregación para las Causas de los Santos la reconoció como el milagro que necesitaban para beatificar a Acutis. Nicola Gori fue el postulador de la causa de beatificación.
El cuerpo de Carlo fue exhumado en 2019 para trasladarlo al santuario de Asís. La Iglesia explicó que tuvieron que tratar su cadáver con técnicas de conservación especiales para exponerlo «con la dignidad que requieren los cuerpos de beatos y santos».
Una celebración de la Iglesia en medio de indemnizaciones por abuso sexual
Mientras la Iglesia católica celebra la beatificación de Carlo Acutis, también deberán cancelar indemnizaciones por denuncias de abuso sexual por parte de miembros del clero.
Los obispos católico alemanes acordaron el 24 de septiembre otorgar indemnizaciones de hasta 50.000 euros a las víctimas; un monto considerado «simbólico» por las asociaciones de víctimas que desean que haya un debate en el Parlamento.
La cantidad que recibirá cada una de las víctimas será fijada por una comisión independiente y las demandas podrán enviarse a partir de enero de 2021. Incluso por parte de quienes ya han recibido compensación financiera en el pasado. Sin embargo, hasta ahora ninguna ha superado los 5.000 euros.
Georg Bätzing, presidente de la conferencia episcolpa de otoño, reunida en Fulda, Alemana afirmó que esto es un proceso dirigido a las víctimas. Además, recordó que la Iglesia también ha cubierto terapias.
Pero las asociaciones de defensa de las víctimas puntualizaron que recibir el dinero no las ayuda, por lo que anunciaron que realizarán una petición para hacer un debate en el Parlamento Alemán. Quieren arrojar luz sobre estos casos.
Desde hace diez años, cuando se revelaron los primeros casos de abusos sexuales, las víctimas esperan por «una justa indemnización» que no solo sea por los delitos que se cometieron en el pasado. También por el «encubrimiento sistemático de estos actos y la protección brindada a sus perpetradores», de acuerdo el texto de la solicitud que hizo la asociación Eckiger Tisch.
Hace dos años un estudio de investigadores independientes, pero encargado por la Iglesia, empezó a infagar sobre los actos de abuso. Determinaron que 3.677 menores habían sido víctima de abusos sexuales por parte de más de 1.000 miembros del clero desde 1946.
Los autores de la investigación no pudieron acceder a todos los archivos de la Iglesia, por lo que consideraron que el numero de víctimas quizás es mayor.
La Iglesia católica, a pesar de la crisis de confianza que atraviesa, sigue siendo la más importante en Alemania, con casi 23 millones de fieles. En su momento se disculpó de forma oficial y prometió incrementar las compensaciones.
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