Por Cambio16
09/01/2018
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, decretó ayer el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido como supuesto autor de dos agresiones sexuales perpetradas el 6 de enero en Pamplona.
Así lo refleja el auto que han difundido fuentes judiciales. Un texto que apunta a que a primeras horas del sábado el investigado abordó a dos mujeres que caminaban por la calle. Y lo hizo “con intenciones libidinosas”.
“Usando la fuerza física, agarró fuertemente a la primera de ellas”, con la que no pudo consumar la agresión debido a la resistencia que ofreció la víctima. Inmediatamente después, según recoge la resolución judicial, atacó a una segunda mujer. A ella le tocó “por diversas partes del cuerpo (pechos, glúteos, entrepierna)”. Y llegó a besarla en la boca y en el cuello.
Ante la oposición mostrada por la joven, el imputado la agredió “con violencia” cuando la víctima intentaba escapar de él. De forma que llegó a golpearle y arrancarle un mechón de cabello. El agresor huyó del lugar ante la llegada de otras personas.
El magistrado considera que, a expensas de una posterior calificación jurídica, estos hechos pueden ser constitutivos de dos delitos de agresión sexual. Penado cada uno de ellos con entre uno y cinco años de prisión. Para el juez, los indicios existentes contra el investigado son “contundentes”. Y vienen constituidos por el reconocimiento fotográfico efectuado por las víctimas. Así como por otros testigos escasas horas después de producidos los hechos en Pamplona.
Detenido en Pamplona ‘in fraganti’
Además, cuando una de las víctimas acudió a declarar a dependencias policiales reconoció sin duda alguna al investigado. Además, fue grabado por las cámaras de seguridad de la zona de Pamplona donde se produjo el primer hecho delictivo. Asimismo, el juez resalta que el encausado fue detenido prácticamente in fraganti. Y es que transcurrieron muy pocos segundos entre que terminó la segunda de las agresiones y su detención policial.
Según argumenta el magistrado, la medida de prisión resulta “imprescindible” para asegurar la presencia del imputado en el juicio, ya que aunque la primera agresión sexual podría considerarse en grado de tentativa, por la segunda podría tener que responder por una pena que oscila entre uno y cinco años de prisión.