La capitana del barco Sea Watch 3 fue arrestada después de que la nave, que transportaba a migrantes rescatados, atracara en Lampedusa, al sur de Italia. Al tocar tierra, la embarcación desafió la prohibición de Matteo Salvini, Ministro de Interior del gobierno de ese país.
El Sea Watch 3 entró en el puerto italiano el viernes por la noche. Ello, después de haber estado en el mar durante dos semanas, con 42 migrantes a bordo. Previamente, la embarcación rescató a estas personas de Libia, en aguas internacionales.
Los informes dicen que las autoridades arrestaron a la capitana alemana del Sea Watch 3, Carola Rackete, de 31 años. Mientras, los migrantes permanecieron a bordo después de que el barco atracó.
La policía puso a Rackete bajo custodia, por negarse a obedecer las órdenes de un buque militar italiano. Ello, después de entrar en el puerto sin autorización.
🔵 Statement of our Captain, #CarolaRackete, before entering Port with the #SeaWatch3.
“We are proud of our captain, she did exactly the right thing. She upheld the law of the sea and brought people to safety." – #SeaWatch chairman Johannes Bayer pic.twitter.com/lfZ16Pq9F1
— Sea-Watch International (@seawatch_intl) June 29, 2019
Una larga travesía para el Sea Watch 3
El miércoles, la capitana del Sea Watch 3 dijo que se había visto obligada a llevar el barco a aguas italianas sin permiso debido a la situación psicológica de los pasajeros. También se vio forzada por las condiciones humanitarias a bordo, que estaban empeorando.
«No puedo garantizar la seguridad de las personas rescatadas a bordo de mi embarcación», había dicho Rackete.
En respuesta a esta acción, Salvini había amenazado con apoderarse de la nave con bandera holandesa y arrestar a su tripulación.
En su cuenta de Twitter, el ministro del interior italiano había llamado a Rackete criminal. «Esta noche, el comportamiento criminal del comandante del barco pirata que intentó aplastar a una patrullera de la Guardia di Finanza con la tripulación a bordo del puerto de Lampedusa, puso en riesgo la vida de los agentes. ¡DELINCUENTES!», escribió.
Stanotte comportamento CRIMINALE della comandante della nave pirata che ha tentato di schiacciare contro la banchina del porto di Lampedusa una motovedetta della Guardia di Finanza, con l’equipaggio a bordo, mettendo a rischio la vita degli agenti. DELINQUENTI!#SeaWatch3 pic.twitter.com/4Zp2kasWMh
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) June 29, 2019
Los migrantes que estaban a bordo se encontraban entre los 53 rescatados de un bote de hule el 12 de junio. Once de los ellos ya habían sido trasladados a Italia por razones médicas. Los 42 restantes incluían un niño de 12 años y otros dos pequeños que viajaban solos.
Sin apoyo de la UE
La ONG Sea Watch, responsable de la embarcación, dijo que ningún gobierno de la Unión Europea, ni la Comisión Europea, habían ofrecido una solución para el desembarco de los migrantes a bordo del navío.
Al final, Rackete «forzada y dispuesta a asumir la responsabilidad (…) puso a la gente a salvo de todas las adversidades», dijo la organización.
Rackete defendió «los derechos de los rescatados para ser desembarcados en un lugar de seguridad», aseguró Sea Watch.
Comandante ARRESTATA, nave SEQUESTRATA. 🇮🇹 #SeaWhatch3 pic.twitter.com/IdKE8YDW3L
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) June 29, 2019
Al relatar cómo se desarrollaron los últimos eventos que rodearon el acoplamiento de la embarcación en Lampedusa, Sea Watch dijo que a las 1:30 am del sábado, «después de 16 días de juegos políticos, a espaldas de los rescatados y la tripulación de la nave», el Sea-Watch 3 entró al puerto de Lampedusa, sin permiso para desembarcar.
Capitana del Sea Watch 3 adujo estado de necesidad
La nave había declarado entrar en aguas territoriales italianas en un estado de necesidad, casi 60 horas antes. Sin embargo, no había venido ninguna autoridad para ayudar. Tampoco se había proporcionado el desembarco de las personas rescatadas a bordo, según la ONG.
«No estamos aliviados, estamos enojados», dijo la capitana del Sea Watch 3, después de que el barco atracó.
“Este desembarco debería haber tenido lugar hace más de dos semanas y debería haber sido coordinado en lugar de obstaculizado por las autoridades. Los gobiernos europeos en sus oficinas con aire acondicionado han jugado con la vida de estas personas durante más de 16 días», expresó.
“Esto es inhumano, inaceptable y probablemente en contra de cada constitución que las personas dicen representar. Es una vergüenza para ambas palabras, Europa y la Unión, cómo todos culparon a los demás por el bloqueo mientras que ninguna institución europea estaba dispuesta a asumir la responsabilidad, hasta que me vi obligada a hacerlo yo misma».
«Estoy dispuesta a enfrentar las consecuencias de mis decisiones, tal como lo espera un capitán. ¿Y el señor Salvini?», preguntó Rackete.
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