Cantabria, sin ir más lejos

Descubrir Cantabria este verano es una experiencia única y mágica, infinita, capaz de trasladarnos a un ecosistema turístico natural donde el viaje es el mejor destino.

Cuando se dice de Cantabria que es infinita no es por casualidad, pocos territorios pueden presumir de una oferta de ocio tan variada en tan poco espacio. En poco más de 5.000 km2, Cantabria brinda la oportunidad de disfrutar de playa, montaña, la mejor gastronomía o una nutrida oferta cultural. En poco más de una hora se puede recorrer la comunidad autónoma de un extremo a otro, de norte a sur, de este a oeste, da igual la dirección elegida, no importa el destino marcado. Por el camino Cantabria regala imágenes inolvidables, postales que hacen que solo el trayecto ya merezca la pena.

Hay tantas motivaciones para elegir un destino como viajeros, pero quizá estas sean algunas de las más habituales.

Para quienes buscan playa…

Más de 220 km de costa y 90 playas con las que satisfacer los deseos de quienes en sus vacaciones buscan disfrutar de la arena y el mar.

Grandes, pequeñas, urbanas, agrestes, recogidas y tranquilas o abiertas al mar Cantábrico. Playas para disfrutar en familia, para los amantes de los deportes acuáticos o solitarios arenales donde desconectar del mundo.

Kilométricos arenales como los de Berria, El Ris o La Salvé al este, El Puntal, Somo, Loredo y El Sardinero en el centro y Oyambre y Gerra al oeste de la Comunidad; pequeñas playas con escaleras que ponen a prueba la forma física de quienes deciden acceder a ellas como Mataleñas o Langre; arenales entre acantilados que parecen recién salidos de una escena de Juego de Tronos como La Arnía o Covachos.

Una variada oferta en la que destacan también las 11 playas con bandera azul de Cantabria: La Arena y El Sable, en Arnuero; Ris y Trengandín, en Noja; Berria, en Santoña; El Sable y Los Locos, en Suances; El Sable de Merón, en San Vicente de la Barquera; la playa de Comillas; Cuberris, en Bareyo y Ostende, en Castro Urdiales.

Naturaleza y turismo rural…

Cantabria es una de las regiones más ricas en cuanto a su formidable abanico de paisajes y ambientes: costas jalonadas de acantilados; valles siempre verdes, comunicados por espectaculares pasos de montaña o la cordillera, culminando en las torres de Picos de Europa a cuyo corazón es posible subir en el teleférico de Fuente Dé.

Una completa oferta de turismo de naturaleza que se ha visto reforzada en los últimos años gracias a la potente infraestructura de alojamientos rurales, una de las más importantes de España. Cerca de 800 alojamientos de excelente calidad que harán las delicias de aquellos viajeros que buscan desconectar sumergidos en un entorno rural.

La peculiar naturaleza de Cantabria la convierte también en destino ideal para los amantes de los deportes al aire libre. Canoa, rafting, escalada, rutas a pie, caballo o 4×4, surf, barranquismo, puenting o una numerosa oferta de vías ferratas son algunas de las propuestas a probar.

En un territorio de poco más de 5.000 km2, Cantabria despliega un formidable abanico de paisajes y ambientes

Cantabria también es un auténtico paraíso subterráneo para los aficionados a la espeleología. El sistema del Mortillano, de 117 km de longitud y 950 metros de profundidad, es el más largo de la Península, el sexto de Europa y el decimosexto en el mundo. Aparte de la visita turística cien por cien accesible para todos los públicos, la cueva El Soplao también ofrece una propuesta de turismo aventura o una visita minera.

¿Qué hay de quienes buscan un plan que aúne naturaleza e historia? Solo tienen que elegir algunas de las cuevas prehistóricas repartidas por la Comunidad, diez de ellas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Mención especial merece el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, parada obligatoria para los amantes de los animales y la naturaleza. El parque sorprende a quien lo visita, no solo por la rica variedad de especies animales de los cinco continentes conviviendo en semilibertad, sino por su increíble paisaje kárstico por el que zigzaguean más de 20 kilómetros de carretera.

Para quienes buscan cultura…

Comenzando por las mencionadas cuevas prehistóricas y terminando por una de sus últimas y más importantes incorporaciones, el Centro Botín, la oferta cultural de Cantabria es inmensa.

Museos, centros de interpretación, palacios, casonas, festivales y fiestas populares, la cultura se manifiesta de cientos de formas en Cantabria, convirtiéndola en el destino perfecto para quienes buscan este tipo de planes a la hora de elegir sus vacaciones.

Y no hay que olvidar su gastronomía, entre las mejor valoradas del país. Seis restaurantes que suman nueve estrellas Michelin en un territorio tan pequeño dan una idea de la calidad de la cocina cántabra.

¿Para qué buscar lejos cuándo el destino perfecto está muy cerca? ¿Por qué prescindir de algo cuando puedes tenerlo todo? Este verano, el destino es Cantabria.

Estos y otros contenidos están en la edición 2.269 de Cambio16

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