Por Natalia Lobo
21/04/2018
El Barcelona se proclamó campeón de la Copa del Rey 2017/18 tras pulverizar al Sevilla en el Wanda Metropolitano (0-5). Los de Montella no pudieron con el equipo de Valverde. Con una actuación sublime a nivel colectivo e individual, los culés se llevaron su primer título de la temporada.
El Barça salió a ganar la Copa del Rey desde el minuto 1. Los culés se mostraron con las piernas frescas y el espíritu renovado. No había rastros de la pesadez que los había acompañado durante las últimas citas. La defensa fue precisa y sólida, comandada por Piqué y Umtiti. Busquets estuvo impecable en la presión y recuperando balones. Rakitic e Iniesta, en su última final con el Barça, tenían las ideas claras y comandaron al equipo gracias a un Coutinho inspirado, un Suárez voraz y un Leo Messi que no sabe de límites.
Vendaval en primer tiempo
El Sevilla apareció poco. Las bandas fueron su principal camino al ataque, especialmente con Navas, cuyas subidas mantenían distraído a Jordi Alba y no le permitían incorporarse al ataque culé. Pero poco se asustó Cillessen. Y fue precisamente de las botas del holandés que nació el primer gol. Un pase largo encontró a Coutinho al borde de la media cancha, el brasileño corrió y se la dio a Suárez para que la definiera, dejando a Mercado desconcertado.
La presión del Barça no dejó que Banega ni N’zonzi pudieran acceder al balón y crear juego para el Sevilla. Por lo tanto, los azulgranas eran amos y señores del Wanda Metropolitano. El segundo gol llegó tras una recuperación de Iniesta al borde del área. El Mago se la puso a Alba que salvó el córner y con un taquito se la dejó a Lionel Messi, que la mandó al fondo de la red con un zurdazo. 31 goles del argentino al Sevilla. Sexto en finales de Copa del Rey. 2-0, a los 30’.
El Barça tenía el control del partido y del marcador. Y el tercer gol vino a ser un golpe mortal para los de Montella. Suárez y Messi se combinaron en un ataque rápido. Leo para Lucho, Lucho para Leo y este se la devolvió de primera entre líneas para que Suárez, voraz, marcara sin resistencia.
Iniesta, despedida y gol
Con el partido prácticamente resuelto en el primer tiempo, la segunda parte era un trámite. El Sevilla salió con un poco más de ímpetu pero se encontró entonces con un Cillessen diligente. El holandés detuvo una tiro de Sandro con los pies.
Por su parte, no era un partido cualquiera para Andrés Iniesta. El 8 del Barça no solo estaba dando una exhibición de juego sino que era su última final con el equipo que lo recibió con 8 años. Y quería su gol. Lionel encontró un espacio en el área y se la dejó al manchego, aguantó frente a Soria y la metió en el arco casi sin ángulo. Golazo y ovación.
Coutinho marcó pero fue invalidado por una mano de Lenglet en el área. El árbitro pitó penalti y Messi se lo cedió al brasileño. Coutinho puso el quinto y final desde los once metros con un tiro certero que no adivinó Soria (68’). Los minutos finales transcurrieron con el mismo guión, Busquets pudo haberse ido expulsado por una fea entrada por detrás a Vázquez e Iniesta fue reemplazado al 86 por Denis Suárez. “Iniesta, Iniesta, Iniesta” cantaban culés y sevillistas. Otra ovación para el capitán. Pitó el árbitrosin añadir tiempo de descuento. No había más nada qué hacer: el Barça es el campeón de la Copa del Rey 2017/18.