Ante la convocatoria de Tsunami Democràtic para manifestarse alrededor del Camp Nou durante el Clásico del próximo miércoles y del anuncio de un “acto sorpresa” dentro del estadio, los Mossos D’ Esquadra han triplicado el número agentes para garantizar la seguridad del encuentro, que ya de por sí es considerado de alto riesgo.
Mil policías trabajarán ese día junto a 2.000 efectivos de seguridad privada del FC Barcelona, según informó el inspector responsable del plan, Eduard Sallés, en rueda de prensa. En un Clásico intervienen habitualmente 300 policías pero el miércoles se movilizarán todas las unidades: la de subsuelo, la canina, los Tedax, los servicios de información y agentes de Seguridad Ciudadana.
Entre los riesgos que contemplan los Mossos se encuentra una invasión del campo. “Es unas situación extrema que no contemplamos como probable, pero sí posible”, aseguró Salles. También recordó que los espontáneos se exponen a multas elevadas -en el reglamento federativo se establecen hasta 3.500 euros- y prohibiciones de acceder a los campos de fútbol durante seis meses. Mientras que si son socios del Barça, también pueden ser sancionados por parte del club.
Cordones policiales
Por otro lado, los Mossos también prevén que haya enfrentamientos entre hooligans, incluyendo posibles manifestaciones de miembros de los Boixos Nois (ultras del Barça) hasta el Camp Nou. Por ello, y por las convocatorias de Tsunami Democràtic, los Mossos llevarán a cabo un cordón policial en dos fases desde la mañana.
Primero, para garantizar la llegada de los jugadores de ambos equipos y los árbitros, y luego, para que los aficionados puedan acceder sin inconvenientes al Camp Nou, según adelantó Sallent. Por ello, los Mossos recomiendan acudir al estadio con mayor antelación de lo habitual e ir a pie o en transporte público ya que se intensificarán los controles y registro en los accesos.
✅ We will guarantee the security on the arrival of players, referees and supporters
✅ Exhaustive controls will be made at the accesses with private security
✅ We ask the public to reach the stadium with time and to use public transport— Mossos (@mossos) December 13, 2019
Sallent también ha señalado en la rueda de prensa que el plan se ha realizado con el acuerdo tanto del Barça y el Real Madrid. Por otro lado, el consejero del Interior catalán, Miquel Buch, que también ha estado presente, criticó el aplazamiento del partido, que primero estaba previsto para el 26 de octubre.
“La decisión no fue policial, ni de seguridad, fue de la Liga y no la compartimos. Fue una decisión equivocada. No fue un acierto en ningún caso”, ha insistido. Aún así, afirmó que los Mossos garantizarán que se juegue el partido.
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