Por Andrés Tovar
20/04/2018
La recuperación de la economía de España desvelada por el FMI esta semana es la marca de una historia de éxito. Especialmente relevante cuando ésta historia es escrita en un país de contrastes que incluso para muchos en el mundo puede pecar hasta de una extraña lógica. Pues mientras la política está marcada por la gravedad partidista, la economía ha desafiado esa gravedad para rubricar un progreso innegable. Por consiguiente, son muchas lecciones útiles que pueden aprenderse de la recuperación económica de España. Por lo que es apropiado mirar en perspectiva desafíos superados y los desafíos que se avecinan a medida que España avanza en sus impresionantes ganancias económicas.
España hoy puede abonar una experiencia de éxito en el estudio de las recuperaciones económicas. El país tomó las reformas correctas para volver a ponerse en pie. Fundamentalmente después del golpe que sufrió cuando su economía cayó en 2008. Su economía se ha expandido por cuarto año consecutivo y logró volver a los niveles precrisis. Su PIB es mayor que el de países como Rusia o Australia. Y su crecimiento en el último informe de perspectivas del FMI está tres décimas por encima de la Eurozona. Y una por encima de la media de las economías industrializadas.
Es una mejoría en relación a la proyección de hace apenas tres meses. -El FMI esperaba que el PIB español creciera un 2,4% en 2018-. La recuperación económica de España la ubica como la doceava economía del mundo. Es el país industrializado cuyas perspectivas de crecimiento mejoran más. Y es la gran economía avanzada con mayor tasa de crecimiento en 2018 en el informe, sólo por detrás de Estados Unidos.
Las cifras de la recuperación económica de España y los retos pendientes
Estas son las cifras clave de la recuperación económica de España. Lo que ha logrado y dónde tiene que hacer más, de acuerdo con el último chequeo económico del FMI.
2.8% |
Es la perspectiva de crecimiento de la economía española para este 2018. Tres décimas por encima de la Eurozona (2.4%), y una por encima de la media de las economías industrializadas (2.7%). |
38.171 |
Es el monto en dólares del PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo. Los ciudadanos españoles han superado en riqueza a otros países del bloque como Italia. De hecho, mientras que España es ahora uno de los países de la Unión Europea que mayor crecimiento registra, Italia se encuentra a la cola de ese ranking. |
2.5% |
Es la cifra de déficit público que tendrá España al cierre de 2018, según el FMI. Una cifra superior al objetivo del 2,2% pactado por el Gobierno con Bruselas. No obstante, al bajar del 3%, España saldría del procedimiento de déficit excesivo. |
98% |
El índice de deuda del gobierno sigue siendo alto en casi el 100 por ciento del PIB. Casi tres veces más que en vísperas de la crisis financiera. Es por eso que el FMI recomienda reformas principalmente al sistema impositivo para aumentar los ingresos. Loque podría servir de amortiguador en tiempos difíciles. |
17.2% |
Si bien la tasa de desempleo ha disminuido en 10 puntos porcentuales desde su pico en 2013 hasta el actual 17,2 por ciento, sigue siendo la segunda más alta en la Unión Europea. Paradójicamente, España es uno de los pocos países industrializados en los que la tasa de participación en el mercado laboral ha crecido en los últimos años de manera generalizada y en todas las regiones, tal y como reconoce el propio informe. |
25% |
Gracias a la moderación salarial y las reformas del mercado laboral, casi una cuarta parte de todos los empleos de la zona del euro creados el año pasado se encuentran en España. Principalmente en el sector de servicios, donde el 79% de los españoles trabajan ahora. Sin embargo, poco más de la mitad de los nuevos empleos son temporales, que tienden a ser menos productivos y dejan a los trabajadores en la incertidumbre. Reducir los costos asociados con contratos de trabajo abiertos ayudaría. |
8.4% |
La proporción de préstamos en mora -crédito que el prestatario no puede pagar- en el sector bancario español está disminuyendo, pero sigue siendo alta: 8,4 por ciento para las operaciones bancarias en España y 5,5 por ciento si se tiene en cuenta el extenso negocio extranjero de los bancos españoles. El FMI recomienda que los bancos aceleren la limpieza de sus balances para ser más resistentes a los shocks y facilitar la provisión de nuevos créditos a la economía. |