POR CAMBIO16
06/09/2017
.
- El caso Cataluña: últimas noticias del desafío secesionista
- CaixaBank debatirá este viernes si traslada su sede fuera de Cataluña
- Eurona y Proclinic también trasladan sus sedes fuera de Cataluña
- El Sabadell se dispara en la Bolsa por su cambio de sede fuera de Cataluña
Mientras que Oriol Junqueras, negaba el jueves que exista fuga empresarial en Cataluña, los anuncios de Eurona, Oryzon Genomics, Proclinc, Sabadell y Caixabank de trasladar definitivamente -o considerar el traslado- de sus sedes sociales se encargaban de contrariar al gestor económico del Govern.
Pero lo que el jueves pareció una desbandada empresarial es la punta de una tendencia: La fuga de mercantiles es un goteo constante en Cataluña desde que Artur Mas abanderó el discurso independentista con su llegada al poder en diciembre de 2010. Son más de 2.500 firmas las han abandonado la región desde el inicio del procès y, lamentablemente para Cataluña, marcado por la hoja de ruta secesionista.
La cifra fue especialmente preocupante en 2016: 802 sociedades catalanas buscaron otras comunidades, en comparación con las 531 que llegaron desde otras autonomías.
El resultado, una pérdida de casi 300 empresas, según cifras manejadas y difundidas por la plataforma Empresaris de Catalunya; y más de 1.200 millones de euros menos de facturación para las arcas catalanas.
El miércoles, el presidente de esa organización empresarial, Josep Bou, advertía con preocupación que si Cataluña se independizase entraría en un «colapso económico» y, según sus cálculos, el PIB caería entre 16% y un 20%, mientras que el desempleo se dispararía hasta el 42%.
«Sabemos perfectamente que la deslocalización se convertiría en un éxodo, Cataluña entraría en un colapso económico», ha afirmado en una entrevista con Radio Nacional, calificando al procés como «camino hacia la nada» y sentenciando que ya ha tenido consecuencias negativas en la economía catalana, como los datos de deslocalización de empresas, que asegura que ya han supuesto que 1.000 millones de euros se hayan dejado de ingresar.
No obstante, el líder empresarial mantiene la esperanza que la inversión extranjera «va funcionando bien» porque, a su juicio, el proceso independentista tiene «nula credibilidad».
El efecto Puigdemont
Desde la llegada de Carles Puigdemont al Govern son las grandes multinacionales las que deciden sacar sus sedes de Cataluña
La cadena hotelera NH, Gas Natural y Naturhouse son solo algunos de los ejemplos.
Según un estudio publicado en el primer trimestre del año por la consultora Informa D&B, Cataluña ha sido la comunidad que más compañías ha perdido de toda España, seguida por Navarra. A Madrid llegaron 1.401 empresas nuevas procedentes de otras comunidades, de las que el 22 % procedieron de Cataluña, mientras que 944 compañías trasladaron sus domicilios a otras autonomías, lo que le otorga un saldo positivo de 407 nuevas firmas.
Cataluña lidera los datos de empresas activas en España, con 635.704 en julio de 2017, el 18,5 % del total superando a Madrid, cuyas 478.925 sociedades representan el 14 %, según datos de Informa D&B que, no obstante, precisan que los datos de ventas a cierre de 2015 son favorables para Madrid, sumando más de 670 millones de euros, frente a los 351 de la región catalana.
No obstante, el capital extranjero prefieren Madrid a Cataluña: 7.657 sociedades frente a 5.418, que representan el 40 % y el 28 % de las establecidas en España respectivamente. Sin embargo el número de autónomos extranjeros es más elevado en Cataluña, 25.207, que en Madrid, 20.638, alrededor del 20 % y el 16 % nacional en cada caso.
Un nuevo actor: los bancos
Ahora a las empresas se suman los bancos, lo que ha aumentado un grado más el nerviosismo ante el devenir de la economía catalana, y peor aún, en los ahorristas; quienes comienzan a consultar a sus entidades sobre qué hacer con los ahorros. Nadie puede garantizar templanza ante el dinero propio y el nerviosismo de los clientes es clave a la hora de dar el paso.
Pero las recientes movidas de los bancos acusan responsabilidad. En España, rigen al menos dos normas destacadas de seguridad bancaria: el Fondo de Garantía de Depósitos y la normativa europea. Cabe destacar que cualquier entidad fuera del territorio nacional y del marco de la Unión Europea perdería su amparo -lo que pasaría en caso de una independencia-.
El Fondo de Garantía de Depósitos protege a los ahorradores ante cualquier acontecimiento que ponga en riesgo su capital y José Luis Rodríguez Zapatero lo amplió en octubre de 2008, al inicio de la crisis financiera. Con su traslado a Madrid, las entidades continuarán bajo supervisión del Banco Central Europeo.
Ante el panorama, el ministro de Economía, Luis de Guindos, hizo el miércoles un llamamiento a la tranquilidad a la comunidad empresarial y a los clientes de bancos catalanes, que han sufrido un castigo en bolsa ante las crecientes tensiones políticas en Cataluña.
“Los bancos catalanes son bancos españoles y bancos europeos, son entidades sólidas y los clientes no tienen nada que temer”, dijo De Guindos en declaraciones a periodistas, citadas por Reuters.
Muchos economistas dan por hecho que, en una eventual independencia, Carles Puigdemont intentaría impedir la salida de depósitos con el objetivo de evitar una fuga hacia España u otros países de la Unión Europea. La única opción de retirar dinero sería a través del cajero o la sucursal y con la cantidad que el Govern pusiera encima de la mesa, como sucedió, por ejemplo, en Argentina con el fin de la convertibilidad -el llamado «Corralito» argentino-. Eso o sacar dinero desde el otro lado de la frontera: España o Francia.