Por Cambio16
08/06/2018
El Gobierno de Pedro Sánchez, a través de Isabel Celaá ha afirmado este viernes que no descarta subir los impuestos. Por consiguiente, la portavoz del Gobierno contradice a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que este jueves afirmaba que el Ejecutivo no estaba concentrado en subir los impuestos, sino en medir la capacidad de la evolución económica para aportar los recursos necesarios para atender a la ciudadanía.
En contraposición, Celaá ha indicado que el Gobierno no descarta subir los impuestos para mejorar las políticas sociales, si bien ha apuntado que es un debate que no se ha abordado en el primer Consejo de Ministro del Ejecutivo celebrado este viernes 8 de junio.
«Ciertamente hay posibilidad», manifestó Celaá. «Esta cuestión está trabajada con muchas comunidades autónomas. Fundamentalmente para mejorar las políticas sociales. Respetando, eso sí, los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Tal y como se ha comprometido Pedro Sánchez».
El PSOE ya contemplaba subir de impuestos
El PSOE contemplaba subir los impuestos por importe de 6.500 millones en sus Presupuestos alternativos para 2018, presentados antes de la moción de censura. En concreto, proponía que la presión fiscal en España aumentara al 42% del PIB, frente al 38% del proyecto presupuestario del PP. El plan incluía medidas como que las grandes corporaciones paguen un tipo efectivo mínimo en el Impuesto sobre Sociedades del 15%. Asimismo, elevar el IRPF hasta el 52% para las rentas superiores a los 150.000 euros.
La totalidad de importe, según el plan, se recaudarían a través del IRPF (1.900 millones). Ésto por la progresiva equiparación de los tipos impositivos en las rentas del trabajo y rentas de capital. Otros 4.000 millones con el tipo mínimo del 15% en Sociedades. Y finalmente, otros 600 millones en tributación medioambiental con la equiparación del diésel y la gasolina.
A estos 6.500 millones se sumarían otros 1.500 millones de recaudación por la lucha contra el fraude. En consecuencia totalizará los 8.000 millones de ingresos complementarios fiscales previstos por el PSOE en sus Presupuestos alternativos.