Por Cambio16
22/11/2017
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Continuando con la tendencia de los últimos tres años, el Gobierno mantendrá congelada la parte regulada de la factura de la luz en 2018, sin cambios ni al alza ni a la baja.
Esto, argumenta, con el fin de moderar el coste final de la factura, tomando en cuenta que la parte regulada del recibo, que representa aproximadamente un 60% del mismo.
«Para 2018 vamos a congelar la parte de la factura eléctrica que depende del Gobierno», anunció el ministro de Energía, Álvaro Nadal, en una entrevista a TVE.
El titular de Energía, Turismo y Agenda Digital señaló que con la congelación de ese 60% que suponen los peajes en el recibo se pretende ayudar a moderar el precio de la factura eléctrica.
Asimismo, recordó que el precio de la electricidad «está liberalizado y el Gobierno solo puede actuar sobre la parte regulada del recibo».
De cara al invierno, el Ejecutivo puso en marcha un paquete de medidas con las que se pretende acumular gas cuando es más barato para usarlo en los momentos más fríos del año.
¿Qué significa para los consumidores?
El recibo de la luz consta de tres partes: una parte fija, otra variable e impuestos.
La parte fija es la potencia (en kilovatios) contratada por el usuario y hay que pagarla todos los meses, se consuma o no electricidad.
Dentro de esta parte están los costes regulados (una parte son peajes de acceso, pero también están incluidos otros pagos como el déficit tarifario y las primas a las renovables) y los costes de mercado. Son estos costes regulados son lo que el Gobierno congelará en 2018.
La parte variable incluye también peajes de acceso (que seguirán congelados por el Gobierno tras este anuncio) y otra parte que depende del mercado mayorista. Aquí entra en juego el coste de producción, es decir, el precio del kilovatio.
Y en tercer lugar están los impuestos: el IVA (21%) y el Impuesto de Electricidad (se aplica sobre el importe obtenido tras la suma del término de potencia y el término de consumo en electricidad).
Con este panorama, el consumidor debe saber que congelar la parte regulada no implica que se congelará toda la factura, solo una parte del recibo. Hay otra parte fluctuante, la que depende de los mercados.
¿Y cómo va la luz?
Según datos de Facua-Consumidores en Acción, el recibo de la luz ha subido ya cinco veces en lo que va de año frente a dos meses en los que casi no varió y tres en los que hubo bajadas.
Así, en octubre la subida para el usuario medio fue del 7,2% (un incremento que representa de media 5,17 euros respecto al mes anterior) y en septiembre del 0,4%, después de que en agosto quedase congelado.
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha explicado que el recibo de luz depende también del precio del petróleo, que se ha encarecido sensiblemente en los últimos meses, y de la meteorología, ya que generar electricidad con centrales hidráulicas y parques eólicos es mucho más barato que hacerlo con centrales nucleares.
Sin embargo, la generación de energía hidráulica y eólica en España ha caído este año respecto a 2016, y el principal impacto se ha producido en el sector hidráulico debido a la sequía.
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