Por Cambio16
29/6/2018
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- El grupo mejora sus resultados
- Más de 40 años apostando por la movilidad eléctrica en los servicios urbanos
- Beneficio de 153 millones hasta septiembre
- Pablo Colio, nuevo consejero delegado
- El Ayuntamiento de Bilbao adjudica el saneamiento urbano
- Conectar a las personas con la naturaleza en un solo clic
- Conservación de zonas verdes en Málaga
La presidenta de FCC, Esther Alcocer Koplowitz, ha asegurado que el grupo cuenta con un «modelo de negocio sostenible con un proyecto de futuro». FCC volvió este año a los beneficios.
«Construir un futuro sin mirar de dónde se viene suele llevar a confundirse. Pero no será nuestro caso, porque sabemos de dónde venimos y, por ello, sabemos hacia donde vamos», aseguró. Añadió que el «éxito» de los resultados cosechados por FCC tras años de ajustes es «de todos, desde los empleados hasta el equipo gestor». Esther Alcocer Koplowitz intervino ante la junta general de accionistas.
Esther Alcocer Koplowitz
«Querer es poder», aseguró Esther Alcocer Koplowitz respecto a la evolución de la compañía. «Y aquí está una muestra de ello», añadió en su breve intervención ante los socios.
FCC descarta recuperar durante este ejercicio 2018 el pago de dividendo a los accionistas que la compañía tiene suspendido desde 2013. Así lo aseguró el consejero delegado del grupo, Pablo Colio. «La propuesta de reparto de dividendo para el ejercicio 2018 no está en este momento sobre la mesa del consejo de administración».
De esta forma, la compañía de construcción y servicios encadenará al menos seis años sin retribuir a los accionistas. Entre ellos al magnate mexicano Carlos Slim, que aún no ha cobrado dividendo desde que en 2015 desembarcó en el grupo. Slim rescató la compañía cubriendo el grueso de los 1.700 millones de euros de las dos ampliaciones de capital realizadas. También avaló a la exaccionista de control Esther Alcocer Koplowitz.
«La atribución de decidir sobre el dividendo la tiene el consejo de administración. Este órgano considerará las condiciones que sean apropiadas para recuperarlo», se limitó a añadir detallar Colio.
En este sentido, el consejero delegado aseguró que FCC aún tiene «vigentes» las medidas de ajuste que puso en marcha en 2015. A pesar de que a cierre de 2017 volvió a beneficios superando cinco años de ‘números rojos’ y de la reducción de deuda acometida. En la actualidad el pasivo es de 3.780,9 millones de euros y su coste se ha recortando a la mitad (una media del 2,3%).
Venta de Aqualia
No obstante, la compañía tiene aún pendiente de cerrar, previsiblemente «justo después del verano», la acordada venta del 49% de Aqualia. Se trata de la filial de agua y ‘joya de la corona’ de la compañía, al grupo australiano IFM. Esta operación inyectará 1.024 millones de euros.
FCC destinará «parte importante» de este monto a amortizar deuda. Así cumplirá las condiciones impuestas por los bancos acreedores para volver a pagar dividendo. Es decir, la de contar con una deuda inferior a cuatro veces su beneficio bruto de explotación (Ebitda). A cierre de 2017 esta relación era de 4,3 veces.
Precisamente, la compañía logró el respaldo de la junta a esta venta. Según Colio, supondrá un «importante refuerzo a la estrategia de crecimiento rentable del negocio del agua».
Preparada para crecer
Pese a que la compañía sigue con sus políticas de austeridad y control de gastos, Colio garantizó que FCC ya está «preparada para el futuro y para crecer». Sobre todo gracias el saneamiento financiero acometido en estos años.
En esta nueva fase, la compañía pondrá el foco «en el crecimiento rentable». Lo hará mediante el «avance de su expansión internacional». También con el reforzamiento de sus negocios en los mercados en los que ya está presente. Fundamentalmente en América, donde tienen una alianza con las empresa de Carlos Slim. En esta línea ya se han logrado varios proyectos, entre ellos el nuevo aeropuerto de México.
No obstante, FCC seguirá en paralelo con su política de «disciplina financiera». Así como «reforzando las sinergias entre sus negocios y divisiones».