El Consejo de Administración de CaixaBank ha acordado que venderá su participación en Repsol del 9,36%. Los consejeros dominicales de CaixaBank en el Consejo de Administración de Repsol, Jordi Gual, presidente de CaixaBank, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado, han presentado su renuncia al cargo. Con esta decisión estratégica, CaixaBank pone fin a una alianza accionarial que ha durado 22 años. CaixaBank, que hasta ahora viene ocupando la plaza de primer accionista, cede el protagonismo a Sacyr, que dispone de un 8,2% del paquete.
El proceso de venta se articulará mediante la liquidación anticipada de los dos contratos de permuta de renta variable existentes («equity swap»). Estos representan el 4,61% de la participación de CaixaBank en Repsol.
Por otro lado, se empezará inmediatamente un programa de ventas para la posición restante en Repsol del 4,75%. El objetivo es finalizarlo antes del cierre del primer trimestre de 2019. Las ventas se limitarán diariamente a un máximo del 15% del volumen negociado en el día.
Esta participación del 4,75% en Repsol pasa a contabilizarse como “Activos financieros a valor razonable con cambios en otro resultado global”. Por lo tanto, tras la entrada en vigor de la normativa IFRS9 y de acuerdo con la política contable del Grupo, las oscilaciones en la cotización de las inversiones financieras registradas bajo este epígrafe, serán registradas en patrimonio («Otro Resultado Global») y no tendrán efecto en la cuenta de resultados.
El anuncio de CaixaBank se produce en un momento dulce para la petrolera, cuya cotización se ha incrementado un 26% desde 2017. En parte, por la subida del petróleo, que ya está en torno a los 80 euros el barril.
CaixaBank mantiene el objetivo de rentabilidad del 9-11% para 2018
Se estima que este programa de ventas de la participación en Repsol resultará en una pérdida extraordinaria. Aproximadamente, ascenderá a 450 millones de euros netos en la cuenta de resultados del tercer trimestre de 2018. Una vez concluido el proceso de venta se prevé un impacto prácticamente neutral en la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) fully loaded.
Además, se reitera el actual objetivo de retorno sobre capital tangible (“RoTE”) para CaixaBank del 9-11% para el año 2018.
Esta operación se enmarca en los objetivos del Plan Estratégico 2015-2018 de la entidad. Entre ellos se incluye reducir el peso del consumo de capital de la cartera de participadas; al cierre de 2014 alcanzaba el 16%. Al finalizar el segundo trimestre de 2018, el capital asignado a las participadas se sitúa en torno al 5%, tras completar distintas operaciones en este periodo. Especialmente las ventas de las participaciones en The Bank of East Asia y Grupo Financiero Inbursa, y la toma de control en BPI.
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