Era el otoño de 2020 y el mundo seguía atento al curso de la pandemia y el avance de los protocolos científicos para dar con una vacuna. Al suroeste de Estados Unidos, un hecho asombroso y lamentable dejó en suspenso a sus habitantes, especialistas y autoridades. Una oleada de aves muertas yacían en el suelo, matorrales y montañas rocosas de Nuevo México.
Corrían los días de septiembre y en esas fechas suelen morir algunos pájaros por los fuertes vientos y cambios de temperatura. Esta vez fue diferente. Al principio se habló de unas trescientas aves muertas, pero con las indagaciones, esa cifra se acrecentó hasta los seis dígitos.
Los biólogos de la Universidad Estatal de Nuevo México tratan de determinar por qué cientos de miles de aves migratorias murieron. Especialmente en zonas de Las Cruces, Santa Fe y Alburquerque.
El número «sin precedentes» de muertes de aves es desconcertante. Pero la falta de una causa clara de las muertes es aún más preocupante, dijo Martha Desmond, profesora del Departamento de Pesca, Vida Silvestre y Ecología de la Conservación de esa universidad.
Las primeras aves sin vida se encontraron en el campo de misiles White Sands y el Monumento Nacional White Sands del Ejército de Estados Unidos. Se pensó que era un incidente aislado. Sin embargo, los hallazgos comenzaron a extenderse por todo el estado despertando curiosidad y alarma.
“Es terriblemente aterrador. Nunca habíamos visto nada como esto”, insistió Desmond. “El número está en las seis cifras. Con solo mirar el alcance de lo que estamos viendo, sabemos que este es un evento muy grande. Cientos de miles y tal vez incluso millones de aves muertas, y estamos viendo el extremo superior de eso «, aseguró.
Aves migratorias mueren en Nuevo México
Currucas, gorriones, golondrinas, mirlos, papamoscas y el pewee de madera occidental fueron las aves más afectadas en Nuevo México. También se han encontrado aves migratorias muertas en Colorado, Texas y México.
El equipo de la profesora Desmond, junto con los biólogos de White Sands, comenzaron a identificar, catalogar y examinar alrededor de 300 cadáveres de aves. Las investigaciones continúan.
Muchos residentes en el estado indicaron que estos animales actúan de manera extraña. No comen, vuelan bajo, se mueven lentamente y son golpeados por los coches. Van aletargados.
Trish Cutle, bióloga del campo de tiro de misiles de White Sands, dijo que lo habitual es hallar media docena de aves muertas por semana en el lugar. Pero “esta última semana hemos visto varios cientos, lo que nos llama la atención”, recalcó.
Mientras tanto, Jenna McCullough, estudiante de doctorado en la Universidad de Nuevo México, analizó cientos de aves. “Si la falta de alimento contribuyó al evento de mortalidad, las aves tendrían menos grasa y no tendrían protección contra la hipotermia. De hecho, de las aves que evaluamos, ninguna tenía depósitos de grasa en el cuerpo. Además, muchas mostraron signos de atrofia del músculo de la pechuga, lo que apunta a la inanición y la deshidratación”, precisó.
Sequías, incendios, cambio climático
Desmond sostuvo que la sequía o los graves incendios que afectan la costa Oeste de estadounidense podrían haber influido en las muertes, aunque recalcó que tardarán semanas en precisarla con exactitud.
En su opinión, es posible que las aves en Nuevo México hayan sufrido algún daño en los pulmones por los incendios que asolan la costa oeste. “Puede ser que el fuego los haya impulsado a volar antes de tiempo. Y no estaban listas para migrar. O que las llamas destrozaron sus fuentes de alimento y agua”.
Varias de estas especies ya están en problemas. “Están experimentando una enorme disminución de la población. Claro, luego tener un evento traumático como este, es devastador”, manifestó Desmond.
Por lo pronto, la académica sostiene que «la carga climática está desempeñando un papel en esto. Perdimos 3.000 millones de aves en Estados Unidos desde 1970. Y también hemos visto una tremenda disminución de insectos, por lo que un evento como este es aterrador para estas poblaciones y es devastador para ver».
Lee también: