De acuerdo a un reciente estudio científico, la mayor intensidad de la ola de calor que afectó a grandes partes de Europa durante la última semana de junio de 2019, tiene su origen en el cambio climático introducido por el hombre. Este fenómeno rompió varios récords históricos.
Numerosos registros históricos de temperatura fueron rebasados este año en países como Francia, República Checa, España y Suiza.
En Austria y los Países Bajos, todo el mes de junio de 2019 fue el más cálido jamás registrado. En gran parte debido a la ola de calor.
Mayores aumentos
Un equipo científicos, bajo la coordinación del World Weather Attribution, realizó este estudio de correlación de variables, para investigar si el cambio climático inducido por el hombre desempeñó un papel en las altas temperaturas de junio en los diferentes países de Europa occidental.
El informe de WWA se centra en Francia, que fue golpeada de forma muy intensa por esta última ola de calor.
https://twitter.com/CCS_CO2e/status/1146430929512128513
Un reporte preliminar, afirma que cada ola de calor que se produce en Europa hoy en día se hace más probable y más intensa por el cambio climático inducido por el hombre.
De acuerdo al documento, las observaciones muestran un aumento muy grande en la temperatura de estas olas de calor. En la actualidad, se estima que un evento de este tipo ocurre con un período de retorno de 30 años. Pero las olas de calor de esta intensidad probablemente hubieran sido aproximadamente 4ºC más frías hace un siglo.
En otras palabras, una ola de calor tan intensa ocurre al menos 10 veces más frecuentemente hoy que hace un siglo, según el estudio.
Después de un análisis de siete días, los resultados de la investigación muestran que el cambio climático hizo que las temperaturas alcanzadas en Francia la semana pasada fueran cinco veces más probables que en un mundo sin calentamiento global.
«Exceso de mortalidad»
Las olas de calor pueden tener efectos significativos en la salud y el bienestar de las personas. Incluso llegan a agravar las condiciones médicas existentes, especialmente en los ancianos y muy jóvenes. También generan un aumento de la demanda de energía, lo que puede provocar cortes en el suministro.
El impacto más significativo de las olas de calor, el aumento de la mortalidad, generalmente solo se reporta más tarde (con la excepción de las muertes inmediatas, como el ahogamiento cuando las personas buscan enfriamiento).
Este «exceso de mortalidad», que va más allá de los índices regulares en este período del año (a menudo teniendo en cuenta la reducción de la mortalidad en las siguientes semanas) se calcula en el análisis estadístico de las muertes reportadas durante un período de tiempo más largo.
🌡️INFOGRAPHIE #canicule || Du 25 au 30, une vague de #chaleur d'une intensité exceptionnelle s'est installée sur la quasi-totalité du pays. Des #records absolus de #températures tous mois confondus ont été enregistrés. Retour sur cette épisode 👉https://t.co/gcUBCaOOm6 pic.twitter.com/MIRlIvWfNK
— Météo-France (@meteofrance) July 3, 2019
Esto generalmente significa que la mortalidad por ola de calor, si bien es muy significativa en comparación con otros desastres en términos de la cantidad de personas muertas, a menudo atrae mucha menos atención pública que, por ejemplo, las muertes debidas a inundaciones o tormentas.
En 2003, una ola de calor extremo en agosto causó decenas de miles de muertes en Francia. Esta fue una de las primeras atribuidas explícitamente al cambio climático.
Efecto del cambio climático
De acuerdo al informe, todos los modelos y observaciones coinciden cualitativamente sobre una fuerte influencia del cambio climático introducido por el hombre en el aumento del riesgo de las olas de calor.
Climate change made last week’s heatwave in Europe at least five times more likely to happen, according to the World Weather Attribution Group.
Visit our website to find out more info on how we can help combat climate change with renewable technologies! https://t.co/qtKOH7Mn6O pic.twitter.com/88Klr6sydw
— Ecolution (@ecolutionGRP) July 3, 2019
Los análisis muestran un gran aumento en la probabilidad de que se produzcan a futuro olas de calor como la observada en junio de 2019.
En el caso de Francia, según el informe, el 28 de junio se registró el récord de temperatura máxima en una estación de medición urbana. Este fue de 45,9 grados centígrados.
El informe preliminar del WWA concluye que el cambio climático hizo que la ola de calor en Francia haya sido cinco veces más probable.
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